Un mal ejemplo
En los últimos días algunos dirigentes políticos emplean un tono lamentable y dan mal ejemplo.
A propósito de los idiomas y la amnistía, Feijóo habla de Bildu como filoetarras, aunque ETA se disolvió en 2018, y de Sánchez como alguien a quien no le importa destruir España para conservar el cargo. Guerra menosprecia a Díaz como si su mérito fuera ir a la peluquería. Puigdemont responde a González relacionándolo con el asesinato hace 40 años de Lasa y Zabala. Trias se remonta a 42 años y acusa sin pruebas al PSOE de participar en el 23-F...
Con estos mensajes no puede extrañar que en las redes sociales sus seguidores cultiven el radicalismo y el odio. Por fortuna, mucha gente cuya preocupación es trabajar y sacar la familia adelante no está tan alterada.