Pablo Saracho

Ayer fue un día especial para Lourdes Domínguez, que abrió una nueva etapa después de trabajar con mucha eficacia durante cuarenta años en Suscripciones del Diari. Precisamente es el departamento en el que comenzó su labor en el periódico, en 1950, Pablo Saracho, fallecido el pasado miércoles.

Saracho-padre (como le llamábamos, porque después continuó su hijo Patxi), pasó después a Corrección y permaneció en Diari de Tarragona hasta 1986. Todos quienes alcanzamos a trabajar con él apreciábamos su bonhomía, paralela a su grandeza corporal.

Paco Basco, uno de sus amigos, recuerda que Saracho compartió muchas noches de trabajo con César Pastor en la corrección de textos. Los correctores informáticos actuales nunca nos darán como ellos las buenas noches.

Temas: