Once años de Francisco
J orge Bergoglio se hizo jesuita atraído por San Francisco Javier y, como él, quería ser misionero. Siendo estudiante escribió a Pedro Arrupe pidiéndole que le destinara a Japón, pero el General le contestó: «Usted ha tenido una afección pulmonar, cosa no muy buena para un trabajo tan fuerte», y se quedó en Buenos Aires.
Hoy hace once años fue elegido Papa. Tomó el nombre de otro Francisco, el de Asís, de quien le atrajo su vivencia de la raíz evangélica y la pobreza. Ha desempolvado verdades como la primacía del amor al prójimo más necesitado, a las periferias no solo geográficas, también humanas.
Sus declaraciones espontáneas o informales sobre temas variados chocan a veces, pero sus mensajes de fondo son la aportación que el mundo necesitaba.