Miquel Barbarà
Almoster, donde nació, declaró a Mn. Miquel Barbarà Hijo Predilecto, y Tarragona, donde vivió, Hijo Adoptivo. Por mi parte no tengo palabras para agradecer la amistad de quien fue piedra angular del Arzobispado colaborando con el cardenal Arriba y Castro, a quien acompañó al Vaticano II, y con todos sus sucesores.
En su miscelánea el Dr. Jaume Pujol le retrataba como sacerdote, humanista, teólogo, psicólogo y músico. Cinta Bellmunt escribió su vida, y Toni Batista un artículo valorando la elegancia del maestro de capilla, director de la Schola Cantorum y la Orquesta dels Amics de la Catedral, con innumerables alumnos y composiciones como un Gloria y un Credo que emocionan cuando se cantan.
Descanse en la paz de Dios quien tanto amó a su Iglesia.