Mazón y su consejera
Se van sabiendo cosas del día del gran desastre, como el almuerzo del presidente Carlos Mazón hasta las seis de la tarde. Aunque nuestros horarios no son los europeos, en un día de clima tan amenazador, no se explica tanta parsimonia.
Tampoco se entiende que la consellera encargada de las emergencias no supiera que existía la posibilidad de alertar por móvil a la ciudadanía y se enterara por el comentario de un técnico cuando el agua arrasaba ya poblaciones.
Es cierto que la historia tiene ejemplos de nombramientos sorprendentes (como el de Lluís Companys como ministro de Marina), pero sería preferible que el responsable de una cartera tuviera alguna relación con ella, o al menos que fuera reconocida su experiencia como buen gestor de lo público.