Charles de Foucauld
El Papa canonizó el domingo a Charles de Foucauld, un francés con varias vidas: hijo de la nobleza, huérfano de padres desde los seis años, militar en Argelia (expulsado por indisciplina), geógrafo en Marruecos, pasó de descubrir a Dios en el Corán a ser cristiano a los 28 años y acabó de sacerdote en el Sahara entre tuaregs, para quienes hizo el primer diccionario tuareg-francés.
Sobre su conversión en París contó: «Me encontré con personas virtuosas y muy cristianas, y me dije: tal vez esa religión no es tan absurda».
Así inició su vida mística de contemplativo en el desierto, ayudando a pobres y perseguidos de cualquier creencia, hermano universal, hasta ser asesinado a los 58 años a la puerta de su cueva-ermita, refugio y lugar de acogida.