Viva México

La salamandra axolotl es única. Lo son casi todos los anfibios pero este en concreto es uno de las más fascinantes. Un estudio publicado en Nature muestra cómo una proteína que posee este asombroso animalito es capaz de regenerar células e inhibir inflamaciones responsables del envejecimiento, el declive metabólico y la fragilidad. Al experimentarla en ratones de laboratorio se observó una mejora en la salud y un aumento de la vida del 25 por ciento. La proteína estudiada se llama IL-11 y en el futuro, su acción será probada en humanos. La salamandra axolotl es de una rareza maravillosa. Blanca, con una especie de cabellera rosa, parece uno de los personajes de Inside Out, parece diseñada para convertirse en el muñeco favorito de los niños. Contiene el elixir de la eterna juventud, un santo grial viviente que se regenera a sí mismo por tierras y mares. ¿Qué tierras y qué mares? Los de México. Desde el nombre, que nos llega directamente del náhuatl, lengua originaria de la población azteca a su hábitat en el lago Xochimilco, a veinte kilómetros al sureste de la Ciudad de México. Una salamandra o el chocolate o el tomate o el aguacate, o las rancheras. El mundo sin México no se puede entender. ¡Que viva México!

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