La amiga genial

¿Quién soy yo para decir que La amiga genial, la saga de Elena Ferrante, nombre de pluma que creo que todos no solo en Italia atribuyen a Anita Raja, es el libro del siglo? Más precisamente del primer cuarto de siglo, uno nunca sabe lo que puede pasar en los próximos setenta y cinco años. Nadie, no soy nadie. Así que cuando leo en el New York Times que consagra el libro y la serie, me pregunto si la saga de la Ferrante es mi lectura más importante. La respuesta es no. Elena Ferrante ha procurado mucho placer a mucha gente a pesar de los snob que la despecian. Los críticos sesudos y casposos. El gusto está sobredimensionado. Qué más dá. ¿Y los premios Nobel aquellos que cuando los otorgan corremos a leer porque no los conocíamos? Siempre nos sorprenden, los Nobel con autores cada vez más remotos. ¿Y Franzen y Roth y Sebald?Quizás estamos empañados por el esnobismo cultural (¿pero los Nobel son esnobs? Pregunto. Puede ser) hemos colocado el listón altísimo a nuestro pesar, de hecho, estamos en apuros, nos pusimos a leer a Jon Fosse a marchas forzadas pero el libro se nos caía de las manos. La amiga genial acompañó a millones de lectores, pero cuesta aceptar lo popular. El esnobismo es una barrera.