El editorial no es un error
El editorial de hoy no es ningún error tipográfico. Tampoco nos hemos vuelto locos. O no más de lo habitual. El editorial de hoy es un grito, un clamor, un rugido, un alarido de ánimos y de apoyo al Nàstic de Tarragona. Es también un grito, un clamor, un alarido, un rugido que quiere acompañar a los 14.500 socios y socias que estarán en el campo y a los miles que no estaremos. Alarido, grito, clamor que quisiéramos que llegara a todos los rincones porque no hay que ser del Nàstic para querer que el Nàstic suba a Segunda. No hay que sentir los colores, no hay que ser forofo del fútbol, ni hay que ser deportista. Sencillamente hay que querer ser feliz. Y hoy tenemos una magnífica oportunidad para serlo. Seremos felices porque lo será mucha gente. No hay que ser de Tarragona, no hay que haber nacido aquí, sencillamente hay que alegrarse de ver a los demás felices. Y si subimos –que no lo dudamos– seremos tantos los felices, que no habrá alternativa válida a la felicidad general. Por eso el editorial no es un error –aunque lo parezca– es un grito, un alarido, un clamor, un rugido para que se oiga alto en la Budallera esta tarde. Som-hi Nàstic! Vamos, que nos espera una enorme felicidad a todos.