Rodalies patas arriba... ¡por 500 euros!

Hay delincuentes que son tan calamidades que suponen más peligro por los daños que causan que por el beneficio que obtienen con sus viles acciones. Lo saben bien por ejemplo los dueños de esos vehículos a los que rompen el vidrio para llevarse un objeto que apenas tiene valor. Pero para chorizos poco rentables, los que han cometido el robo de cobre que mantiene a todo el servicio de Rodalies en ascuas. Según dijo ayer el ministro Óscar Puente, los ladrones se llevaron cuarenta metros de cable. Teniendo en cuenta que cada metro puede contener dos kilos de cobre y que el valor de este material en el mercado negro ronda los seis euros por kilo, los cacos podrían haber puesto patas arriba todo el sistema ferroviario y su vida en peligro para ganar una cantidad que no llega ni a los 500 euros –480, para ser exactos–. Eso sí, la han liado parda. Reparar la avería por este «robo del siglo» costará unos 15 millones de euros y harán falta unos dos meses para restablecer la normalidad en el servicio ferroviario. Desde luego, para correrles a boinazos. Y lo peor de todo esto es que, aunque en esta ocasión se han cubierto de gloria, no se trata de un hecho aislado; el propio titular de la cartera de Infraestructuras informaba ayer de que sucesos de este tipo se repiten de forma reiterada –desde hace cinco años constatan que hay cerca de tres actos vandálicos al día de media en Catalunya–, respondiendo a un robo o a un acto de sabotaje. No sé si son conscientes estos cacos de los efectos que su hazaña está teniendo en los miles de viajeros que cada día utilizan el tren para acudir a sus puestos de trabajo o de estudio. Y todo por 500 miserables euros. Seguro que les costó más preparar tan sofisticado como poco provechoso golpe.