La geoestrategia de las redes sociales
La entrada en vigor el pasado jueves en Afganistán de la llamada «Ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio» supone la consolidación definitiva de la política de discriminación emprendida por el régimen fundamentalista talibán afgano contra las mujeres del país. El régimen Talibán ha aprobado por Ley que las mujeres ya no puedan ni enseñar las manos, ni mostrar su voz y por supuesto no tienen acceso a la educación ni medios de comunicación, es decir invisibilizarlas, ignorarlas y silenciarlas para siempre. Los puros según el “Ministerio de la Moralidad” contra las otras, el Apartheid de las mujeres.
Martin Luther King dijo que “la injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes”. En Afganistán el 8% de la población son usuarios de redes sociales y de estos, solo el 15% son mujeres. Parece ser que no hay nada más peligroso que una mujer educada y visible, por eso algunas mujeres afganas están utilizándolas para colgar videos cantando bajo el uniforme impuesto, gritando SOS al mundo, por tierra, mar y redes sociales.
La libertad y la manipulación informativa nunca ha tenido mayor altavoz y el poder de las empresas que controlan las redes sociales nunca ha sido tan grande, pero incluso las redes van por barrios. No hablo solo del hecho de que estamos segmentados por la edad, los boomers están en Facebook, los X en Tiktok; ni tampoco solo por sus usos, Linkedin es una red profesional o Instagram un canal de venta o ocio como BeReal, cuyo lema es “su dosis diaria de vida real”. Sino de quien controla nuestros datos, los algoritmos y los contenidos y para qué, convirtiéndose en una potente herramienta geoestratégica por la información que tienen sobre nosotros.
Por volumen de usuarios, las más grandes son Facebook (3.049 millones) que es propiedad de Meta, al igual que WhatsApp (2.000), Instagram (2.000) y Threads. Recientemente, Human Rights Watch publicó un informe donde acusa a la compañía estadounidense Meta Platforms de censura sistémica del contenido palestino. Le sigue Youtube con 2.500 y después vienen Wechat (1.500M) y Tiktok (1.300M) que son chinas. Estados Unidos aprobó en abril un proyecto de ley para prohibir Tiktok, en donde tiene 170M de usuarios, acusándola de estar al servicio del gobierno chino mientras que China no permite usar la mayoría de las americanas allí.
Esta semana han detenido en Francia al fundador de Telegram (la octava más grande con 800M), Pàvel Dúrov. Dúrov está acusado de distribuir pornografía y facilitar la venta de drogas y armas, además de otros contenidos ilegales, a través de su plataforma, en donde no hay filtros de contenidos además de no permitir el acceso a la información a las autoridades. Recordemos que los principales usuarios de Telegram están en los países del este, incluyendo Rusia y Ucrania, y por tanto comparten información geoestratégica y sensible sobre la guerra que se encuentra en los servidores de Telegram.
Estoy siguiendo con interés la evolución de los BRICS, la nueva asociación de países que busca teóricamente abrir una nueva era multilateralista. BRICS son las siglas de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a los cuales se quieren añadir Etiopía, Argentina, Egipto, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Estos países tienen en común la creación de un sistema monetario que no dependa de Estados Unidos, además de una política internacional multilateralista. Aquí podríamos discutir mucho, pero siguiendo los altavoces de los BRICS a través de redes como Telegram o X, se defienden cosas como las armas nucleares o la familia más ortodoxa. Recordemos que China apoya a Rusia, Rusia a Irán –donde un 20% de la población usa Telegram– e Irán es un régimen que apoya los talibanes afganos. La geoestrategia y la libertad están hoy en día también en las redes.
PD: En la era del humanismo tecnológico, cuidado con los tóxicos, trepas, troyanos y trolls y rodearos de SINERGENTES que siempre suman aptitudes, equipo y valores.