Mentiras, política y saber cuándo irse

El mundo está lleno de mentiras. Y las que han llegado a decirse estas dos últimas semanas alrededor de la DANA han sido terribles y descaradas. Hablo de las mentiras reiteradas y de las excusas posteriores. Es una tragedia sin precedentes y todavía no se han depurado responsabilidades. Es evidente que fue una catástrofe natural, pero no hubo avisos, no se alertó a la ciudadanía, no se gestionó la previsión –que era muy clara–, se banalizó el peligro y han muerto muchísimas personas, mientras la esperanza de encontrar con vida a los desaparecidos se desvanece a cada minuto que pasa. Se ha dicho muchas veces estos días, pero la llegada de la DANA a Valencia cumple ya dos semanas, el domingo hubo una manifestación histórica con miles y miles de personas y ahí seguimos, con demasiados interrogantes y una gran indignación. Ya no es solo lo que dice alguien que afronte las crisis desde la mentira, sino la necesidad de encontrar qué ha fallado y depurar responsabilidades. Porque los cargos públicos van de esto. Y es tan importante saber entrar en ellos como saber salir. Cuando la gente deja de confiar en ti y las mentiras te delatan, ¿qué sentido tiene seguir al frente? Ahora Carlos Mazón dice que tomará medidas en el Gobierno de la Comunidad Valenciana. Veremos. Es tarde. Será insuficiente. Y ya hemos oído demasiadas mentiras.