Construcción... y rehabilitación

Solo un 21% de los edificios con patologías graves que hay en la ciudad de Tarragona han sido reparados. Estos son los datos que aporta el COAATT –Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Tarragona–, después de lo sucedido el pasado lunes en el número 3 de la calle Unió. Así, con esta cifra, arrancaba su artículo la compañera Carla Pomerol. Los datos son preocupantes y nos llevan a muchas reflexiones. Hablamos a menudo de la falta de vivienda y de la necesidad de construir nuevas promociones. Porque la necesidad es real y la urgencia sigue ahí. Pero habría que potenciar más la rehabilitación. Nuestros núcleos urbanos, mucho más allá de Tarragona, están llenos de edificios que nos recuerdan al número 3 de la calle Unió. Inmuebles que tienen ya sus años, que van acumulando carencias y que, de repente, amenazan de forma evidente en derrumbarse. ¿Y dónde están? Pues en muchos casos en pleno centro de nuestras ciudades. Pero también hay una gran cantidad en los barrios periféricos. Vivir en estos bloques es hacerlo en unas condiciones precarias, en muchas ocasiones. Necesitamos más vigilancia, más revisiones y más proyectos para crear vivienda nueva en inmuebles viejos, es decir, para que haya más pisos –y en buen estado– en edificios rehabilitados. Lo que ha ocurrido esta semana debe hacernos reflexionar.