El anillo sin fecha

Nos resistimos a creer que el hombre se mejore votando a cada rato

Se ponen demasiadas condiciones para el feliz enlace, pero el matrimonio de conveniencia es necesario. Algunos sociólogos, en su mayoría solteros, opinan que los matrimonios de conveniencia son más duraderos que los que se producen por las rápidas gestiones de Cupido. «Caduco Dios y rapaz, vendado que me has vendido, etcétera...». La unión que se necesita en este momento, que quizá se aclare algo hoy si el PP negocia con Rivera, tiene muchas dificultades, ya que los que se oponen son siempre los otros, que ya sabemos que son el infierno. Los dirigentes de Ciudadanos responsabilizan ahora al PSOE de torpedear que en España pueda formarse Gobierno, que ya es una vieja aspiración. Exigen dos cosas al partido que bien dirigido, que no es el caso, podría convocar a un mayor número de españoles de buena fe y de buena esperanza. Y además le da un ultimátum: «O se abstiene el PSOE o vamos a terceras elecciones». Ese es el diagnóstico de Ciudadanos. También el de muchos agnósticos políticos, que nos resistimos a creer que el hombre sea mejorable y que se mejore votando a cada rato.

Los fantasmas no deben reaparecer en agosto, cuando todo el mundo va medio en pelota y las sábanas están en la tintorería. Quizás sea un destino humano que nos atraigan más los abismos que las llanuras. Por lo menos se habla más de la atracción de los precipicios que de la de los valles más apacibles. Claro que también hay quien cree que una persona a quien no le gustan los perros, ni los niños pequeños, no puede ser del todo mala. Los entendimientos entre afines son especialmente dificultosos. Albert Rivera, que quiere darle a cada uno su sitio, a condición de que no le quiten el suyo, exige la dimisión de imputados y la siempre aplazada comisión sobre el «Caso Bárcenas». Este célebre señor es el mejor custodio de su secreto. Si le pasara algo malo, varios notarios divulgarían lo que todo el mundo sabe. Quien tiene un amigo tiene un tesoro, pero quien tiene un cómplice lo oculta mucho mejor.

Temas: