Un día crucial para los ciudadanos de Catalunya
La ciudadanía catalana está llamada hoy a las urnas, después de una campaña marcada más por los ataques entre candidatos y partidos que por la presentación de propuestas que mejoren la vida cotidiana de los catalanes. Son unos comicios de gran relevancia, sobre todo para Catalunya, sí, pero también en el propio devenir de la política española. Ello explica el desembarco de tantas primeras figuras de la política estatal que durante estos días hemos visto en nuestro territorio. Uno de los mayores retos a que se enfrentan los partidos, y con ellos el sistema democrático, es conseguir que los ciudadanos se movilicen y acudan en masa a los colegios electorales para reducir unos índices de abstención que son sumamente preocupantes y que tienen mucho que ver con esa cada vez mayor desafección que parte de la ciudadanía siente hacia la clase política. Con la cuestión identitaria presente en el debate público, Catalunya afronta también retos sociales, culturales y económicos de enorme magnitud que son cruciales para los catalanes y que requieren respuestas.
El complicado acceso a la vivienda, el aumento de la pobreza, la inseguridad ciudadana, la precariedad laboral, la necesidad de generar empleo juvenil de calidad, la mejora del sistema de salud tras la pandemia y los recortes, la revisión del funcionamiento de la educación tras el varapalo que supuso el Informe PISA, el encaje de una inmigración creciente, la atención a una población que avanza hacia el envejecimiento, la definición del modelo energético, la sequía y la lucha contra los efectos del cambio climático... son cuestiones que interpelan al nuevo gobierno. Ante la magnitud de semejantes retos, Catalunya no puede caer en la política de vetos cruzados que imposibiliten la formación de un gobierno. Después de tantas legislaturas fallidas, este país necesita la estabilidad necesaria para encarar los desafíos que nos plantea el futuro y mejorar la calidad de vida de los catalanes. El poder está hoy en manos de los ciudadanos. Votemos con civismo y responsabilidad.