Sector pesquero: una muerte evitable

Los próximos 9 y 10 de diciembre, los ministros de Pesca de la UE se reúnen para acordar los TAC (totales admisibles de capturas) y las cuotas en el Atlántico y el Mediterráneo para 2025. Será el primer Consejo de la nueva legislatura comunitaria, con el chipriota Costas Kadis al frente del departamento de Pesca. La reunión debatirá el Plan de Gestión del Mediterráneo, que establece un límite de 20 a 28 días al año a la pesca de arrastre desde el próximo 1 de enero, que equivale a la muerte del sector pesquero. España, Francia e Italia defenderán una moratoria de esa restricción, pese a que diversas ONG amenazan con una oleada de denuncias contra esos estados por permitir el arrastre en áreas protegidas. Acusan a la pesca de arrastre de destruir el fondo marino, uno de los grandes almacenes de carbono del planeta y agravar así el calentamiento global.

El objetivo final de la Comisión Europea es eliminar gradualmente la pesca de arrastre en todas las áreas marinas protegidas para 2030. En el puerto de Tarragona recalan 23 embarcaciones de arrastre, a las que se suman las de Torredembarra, Cambrils, l’Ampolla, l’Ametlla de Mar, La Ràpita y Les Cases d’Alcanar. Los armadores y la marinería llevan muchos años cumpliendo con sacrificio restricciones que comprometen su propia viabilidad. El pretexto de esos límites es no sobreexplotar el mar y permitir que la fauna y el hábitat puedan renovarse, un equilibrio entre las necesidades alimentarias y económicas y la sostenibilidad.

Hasta ahora, la solución de los gobiernos ha sido compensar con dinero los perjuicios ocasionados. La Generalitat ha gestionado ya 5.705.178,98 euros para armadores y marinería. Pero solo el dinero no evitará la muerte del sector. El Govern ha recordado que su estrategia marítima quiere garantizar la competitividad del sector y reforzarlo como puntal de la Economía Azul. Bien. Ahora conviene concretar. Por ejemplo, «promover técnicas de pesca innovadoras» e «innovaciones tecnológicas» que incluyan artes de pesca «más selectivas». Así lo especifica el Plan de Acción aprobado por Bruselas en 2023. También es preciso detener la competencia de armadores incumplidores, como los italianos. ¿Hay alguien ocupándose de esas tareas en el Govern, en el gobierno español, en la Comisión Europea? No lo parece. Nuestros pescadores agonizan entre su negligencia y su palabrerío.

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