Orgullo de Concurs de Castells
El mayor evento casteller del mundo agotó todas las entradas en apenas unas horas en el mes de julio. Eso da una idea de la relevancia del Concurs de Castells. Un espectáculo único que se celebra cada dos años, pero que llevaba cuatro sin hacerse por culpa de la pandemia. La expectación era máxima, había ganas de disfrutar de un domingo que reunió a 10.000 espectadores en la Tarraco Arena –y los incalculables que lo vieron por televisión desde cualquier rincón–.
Pocos acontecimientos mueven tanto en Tarragona. La ciudad ha rebosado vida este fin de semana, las calles estaban animadas, los hoteles a rebosar... Tarragona puede estar muy orgullosa de su Concurs de Castells y de sus collas castelleras. A diferencia del resto de diadas, el Concurs sí es competitivo y cuatro de las cinco primeras collas clasificadas son tarraconenses: la Joves de Valls, la Vella de Valls, la Jove de Tarragona y Xiquets de Tarragona.
«Todas las collas han trabajado muchísimo y hoy se ha visto reflejado», destacó el cap de colla de la Jove Xiquets de Valls, Pere Rico. Sin duda, una característica intrínseca de los castells es el afán de superación, el inconformismo. «Todavía quedan deberes pendientes», apuntó Rico pese a la gran actuación de su colla, clasificada en segunda posición contra todo pronóstico.
La victoria fue para los grandes favoritos, los Castellers de Vilafranca, que, con 8.500 puntos, se alzaron con su undécimo Concurs. Palabras mayores. Hace cuatro años, la Colla Vella dels Xiquets de Valls pudo con ellos y se llevó el triunfo. Este vez, otra colla vallense, la Joves, les plantó cara hasta el final –consiguió 8.050 puntos– y puede estar muy satisfecha con su actuación. Como el resto de participantes, entre todos emocionaron e hicieron vibrar a toda la plaza. Enhorabuena y gracias a todos. En dos años nos volveremos a ver.