La imparable regresión de nuestras playas
La borrasca Nelson, que ha pasado la Semana Santa entre nosotros, ha sido la causante de los vientos y la mala mar que han provocado importantes daños en gran parte de los municipios de costa de la demarcación de Tarragona, con graves consecuencias en sus playas y paseos marítimos.
La cercanía de la apertura de la temporada turística, en la que las playas juegan un papel fundamental, ha llevado a los ayuntamientos afectados a solicitar ayudas para reparar los desperfectos cuanto antes.
Ciertamente, la prioridad en estos momentos debe ser actuar con urgencia para regenerar las playas y arreglar los paseos de forma que continúen siendo ese gran atractivo que tantos turistas acercan a nuestras comarcas y que tantas satisfacciones aportan a los habitantes de unas poblaciones que no se entenderían sin sus playas y calas.
Pero se trata de un problema que, lejos de ser nuevo, se repite cada año con determinada frecuencia, una frecuencia que, según todos los augurios, será mayor a medida que el cambio climático avance y el nivel del agua del mar aumente. Hay que admitirlo, nuestras playas corren un serio riesgo de desaparecer por la regresión constante e imparable.
Es por ello que un asunto de semejante envergadura no puede arreglarse con apaños coyunturales, intercambios puntuales de arena de un lugar a otro o extracciones del fondo marino, con el daño que ello conlleva, sino que requiere de soluciones estructurales que en ocasiones serán dolorosas, toda vez que será necesario revertir algunos de los excesos urbanísticos permitidos durante años y que han llenado de hormigón muchas zonas de la costa.
En este sentido, los expertos abogan por devolver al litoral su estado natural, por recuperar los espacios dunares que ejercen una gran labor de protección y por retrasar las edificaciones y equipamientos que se hallan en primerísima línea, entre otras medidas.
en esto tampoco podemos perder mucho tiempo, pues si no lo hacemos nosotros de forma ordenada lo acabará haciendo la fuerza imparable de la naturaleza.