El reto de erradicar la pobreza infantil

Los datos que publica la consultora AIS Group sobre pobreza infantil en Tarragona, donde uno de cada tres niños se encuentra en riesgo de caer en este abismo, son ciertamente dramáticos e invitan a una profunda reflexión.

Sobre todo porque estas alarmantes cifras llevan años repitiéndose e incluso aumentando sin que alguien sea capaz de ponerles remedio, con lo que la amenaza de cronificación de esta situación de vulnerabilidad es ya una realidad.

Es un hecho demostrable que los efectos de la crisis que afecta de forma grave a muchas familias por el incremento de la inflación y del precio de todos los productos básicos, el aumento del coste de la vivienda o el paro sobrevenido se acrecientan entre los niños y adolescentes.

Las consecuencias de esta situación de pobreza tienen incidencia directa en numerosas facetas de la vida cotidiana de los menores y afecta a todos los ámbitos, desde la salud a la educación, desde el desarrollo físico al emocional y cultural, pasando por la vulnerabilidad que sufren como víctimas más propicias de sufrir agresiones o abusos sexuales.

Las ayudas de las instituciones y de algunas entidades humanitarias y ONG quizá puedan resultar eficaces para atender la emergencia momentánea y urgente, pero se han demostrado insuficientes para disminuir una desigualdad que afectará a los menores afectados a lo largo de toda su vida.

En este sentido, luchar contra la pobreza en general, pero, sobre todo, en este sector de la población representa uno de los mayores retos para el Estado y sus instituciones, que han de elaborar leyes y redimensionar políticas que pongan el foco en la necesidad imperiosa de erradicar una lacra que puede tener –que tiene ya– fatales consecuencias.

Es por ello que se hace preciso revisar a fondo el actual entramado de prestaciones y articular un sistema integral de ayuda accesible y transparente que beneficie a los niños y adolescentes y, por ende, a sus familias. Porque estos niveles de pobreza infantil son vergonzosos e inaceptables.

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