El camino hacia la igualdad en el deporte
Reus es una ciudad con una rica historia deportiva, y la inclusión y el apoyo a las mujeres deportistas forman parte de su presente y su futuro. Las jugadoras de la Fundació Futbol Base Reus son un ejemplo del esfuerzo y la dedicación que exige y merece el deporte femenino. El malestar generado porque no puedan disputar sus partidos en el Estadi Municipal, mientras que el masculino Reus Futbol Club Reddis sí, pone de manifiesto que aún existen retos pendientes para lograr la igualdad. Esta circunstancia ha generado incomodidad, pero también abre el debate sobre las oportunidades que se brindan a los equipos femeninos respecto a sus homólogos masculinos.
Las infraestructuras deportivas municipales son un recurso compartido que debe beneficiar a todos los deportistas de la ciudad, independientemente de su género. No se trata de buscar culpables, sino de asegurar que se gestionen de manera equitativa y de que se ofrezcan las mismas opciones a todos los equipos que representan a Reus. Puede haber razones logísticas o técnicas —como en este caso es la resiembra del césped— detrás de esas decisiones, también lo es que se debe garantizar que el equipo femenino tenga acceso a las mejores instalaciones posibles. No se trata de criticar por criticar, sino de reflexionar sobre cómo podemos mejorar la igualdad en el deporte.
Las jugadoras de la Fundació Futbol Base no solo necesitan apoyo en términos de recursos materiales, sino también visibilidad y reconocimiento. El hecho de que jueguen en instalaciones menos visibles o en condiciones inferiores puede transmitir el mensaje involuntario de que el deporte femenino tiene menos valor, un mensaje que nadie quiere enviar después de ver cómo las selecciones femeninas han cautivado a millones de espectadores y han logrado hitos históricos, que deben servir como inspiración a nivel local para apostar por el deporte femenino con la misma fuerza y determinación que el masculino.
El acceso al Municipal no debe ser una concesión especial, sino un derecho compartido por todos los equipos. Es una manifestación de compromiso con las mujeres deportistas pasa por ofrecerles las mismas oportunidades de crecimiento, desarrollo y visibilidad que a sus pares masculinos. El camino hacia la igualdad no se recorrerá de un día para otro, pero iniciativas así son un paso significativo en la dirección correcta.