BCN World. Diez años... y aún nada

El 7 de septiembre de 2012 la Generalitat anunciaba a bombo y platillo el proyecto entonces llamado Barcelona World, en terrenos ubicados en los términos de Vila-seca y Salou, con el que el Govern de Artur Mas pretendía competir con otro proyecto, Eurovegas, que un magnate estadounidense quería instalar en Madrid.

La apuesta catalana fue presentada con la pomposidad que merecía un macrocomplejo cuya inversión ascendía a 6.000 millones de dólares, que generaría 30.000 empleos directos y que incluía la construcción de varios hoteles –se hablaba de 12.000 nuevas habitaciones–, casinos, salas de convenciones, restaurantes, una amplia zona comercial, una amplia oferta cultural... y un exclusivo Beach Club. Diez años después, es muy poco lo que queda de la idea original, totalmente irreconocible en los planos actuales.

Ni siquiera mantiene el nombre, rebautizado como Hard Rock Entertainment World. Pero lo peor es que incluso el proyecto actual, enormemente menguado, es hoy por hoy solo eso, un proyecto. La obligada remodelación del Plan Director Urbanístico por su cercanía con la industria química, las repetidas prórrogas concedidas al grupo inversor para hacerse con los terrenos, la participación de la Generalitat como mediadora en la compra del solar y, sobre todo, las discrepancias políticas han hecho que un mar de dudas sobrevuele sobre una iniciativa que no ha visto aún colocarse la primera piedra.

Sin embargo, aun con los recortes sufridos, el proyecto es esperado con ansia por una gran parte de la sociedad de la provincia de Tarragona, que lo ve como un muy interesante compañero de PortAventura como polo de atracción turística y como fuente de creación de puestos de trabajo. Sería, pues, un duro golpe para Tarragona que este proyecto corriera la misma suerte que tantos otros que prometían una esperanza para este territorio y que se han difuminado sin llegar a concretarse.