Adif debe una excusa y una explicación
El alcalde de La Secuita, Eudald Roca, quiere detener las obras del parking provisional que Adif ha iniciado este lunes en la estación de alta velocidad de Camp de Tarragona. No le faltan razones. El gestor de infraestructuras ha actuado por sorpresa y sin informar a los alcaldes de La Secuita y Perafort, municipios donde se ubica la estación. Además, esos terrenos son suelo no urbanizable, según el alcalde Roca. La actuación con nocturnidad y alevosía de Adif, dicho en términos penales, se ha conocido casualmente: un tuit de Manel Nadal, el secretario para la Mobilitat i Infraestructures de la Generalitat, que ha preferido frívolamente colgarse la medalla de decirlo el primero antes que atender a su obligación institucional con los alcaldes, que ahora no solo deben lidiar con el maltrato de Adif, sino también soportar las presiones de los usuarios, que quieren librarse del obligación de aparcar donde pueden para tomar el tren y están hartos de soportar esas incomodidades, agravadas por la falta de seguridad.
Adif, otra vez, se ha comportado con desdén, alegando que los terrenos que ha invadido son de dominio público y puede hacer allí lo que quiera cuando le parezca. Es una actitud insoportable. Este embrollo lleva 18 años arrastrándose. La estación ni siquiera dispone de plan de usos y el responsable principal del retraso es la indiferencia de Adif, la misma que dispensa a usuarios y operadoras del tren. Adif le debe a Roca un trato a la altura del esfuerzo del alcalde para suplir la desidia del gestor público. Anticipándose a las necesidades de los afectados por el corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç, Roca insistió en su propuesta de habilitar un parking provisional en un terreno municipal. Durante un lustro, no ha encontrado más que el silencio de Adif y la burocracia que le opone el departamento de Nadal y sus predecesores. Ahora Adif, por sus pistolas, levanta el parking en otros terrenos. Su presidente, Pedro Marco de la Peña, debe una explicación y una excusa al alcalde Roca, que ha empleado los recursos de un municipio de 1.800 habitantes para resolver un problema envenenado por la arrogancia y negligencia. Le conviene. El David de La Secuita ya ha ganado antes al Goliat de Adif. En julio, la Audiencia Nacional ya obligó al gestor a construir un ramal para llevar agua del CAT a La Secuita y a la estación. Adif debe actuar con más respeto y con más cuidado.