Día Mundial de la Salud: un derecho fundamental para todos
La salud es un derecho, y así aparece reflejado en la constitución de la Organización Mundial de la Salud, que reconoce que todas las personas tienen derecho al más alto nivel posible de salud física y mental.
Este año, con motivo del Día Mundial de la Salud que se celebra cada 7 de abril, se pone de manifiesto, bajo el lema «Mi salud, mi derecho», la necesidad de garantizar que todos, sin excepción, tengan acceso a servicios de salud, educación e información de calidad.
En lo que se refiere a diabetes, se quiere destacar la importancia de la adherencia al tratamiento como un derecho fundamental en la búsqueda de una vida saludable y plena.
La adherencia al tratamiento es un elemento crucial en el cuidado de la salud, especialmente para aquellos que enfrentan patologías crónicas como la diabetes.
Sin embargo, la falta de acceso a servicios de salud adecuados, educación sobre la patología y recursos necesarios puede complicar la capacidad de las personas para seguir sus tratamientos de manera efectiva.
Cuando los pacientes no siguen las instrucciones médicas, el pronóstico empeora y los resultados pueden ser contraproducentes.
Por ello, este problema se vuelve aún más preocupante cuando consideramos que aproximadamente la mitad de los pacientes con enfermedades crónicas no son adherentes a sus tratamientos, según datos del Observatorio de Adherencia al Tratamiento (OAT).
Entre este tipo de enfermedades, la diabetes ocupa un lugar destacado en términos de falta de adherencia: un estudio de 2018 revela que entre el 50% y el 70% de los pacientes que sufren esta patología no toman su medicación regularmente, y más de la mitad de ellos abandonan el tratamiento en los primeros dos años después del diagnóstico.
La adherencia al tratamiento es una garantía fundamental para la calidad de vida de los pacientes con diabetes, ya que ayuda a evitar complicaciones permitiendo a los pacientes disfrutar de un ritmo de vida saludable.
En este sentido, desde FEDE subrayamos el importante papel que juega la educación diabetológica a la hora de mantener la adherencia al tratamiento por parte de los pacientes.
Por ello, es importante reconocer que el derecho a la salud va más allá del acceso a servicios médicos básicos. También implica garantizar que las personas tengan la información y el apoyo necesarios para comprender y seguir sus tratamientos de manera correcta.
Esto significa proporcionar educación sobre la patología, establecer metas alcanzables en términos de tratamiento y control, y brindar un sistema de apoyo integral que involucre al equipo médico, familiares y grupos de apoyo.
En conclusión, mejorar la adherencia terapéutica en el tratamiento de la diabetes requiere un enfoque integral. Solo mediante un compromiso activo y compartido se podrá enfrentar con éxito este desafío y mejorar los resultados para todos los afectados por esta patología.
En este Día Mundial de la Salud, FEDE pide unión en el compromiso de defender y promover este derecho fundamental para todos.