César Alierta

La muerte del gran empresario César Alierta, presidente de Tabacalera y luego de Telefónica, ha sido objeto de muchos obituarios. Isidre Fainé, presidente de la Fundació La Caixa, le ha llamado «compañero del alma». Se ha recordado la anécdota de que una vez, en Madrid, sucumbió a la desaparecida actividad de un limpiabotas al que dio cien euros; y Heraldo de Aragón ha rendido justicia a su amor por su tierra aragonesa y su pasión por el Real Zaragoza. Confesó que leía la prensa deportiva antes que la económica.

No tuve el gusto de conocerle, pero sí a su padre Cesáreo Alierta, alcalde de Zaragoza (1966-1970) cuando fui allí a trabajar. Antes de ser alcalde, fue presidente del Zaragoza y construyó La Romareda. Guardo hoy por su hijo un minuto de silencio.