Pedro Sánchez convierte su estreno en la campaña catalana en un alegato contra «el fango»
El presidente compara los ataques contra su mujer con los intentos de Trump y Bolsonaro para revertir las elecciones en EE UU y Brasil
Pedro Sánchez se dio un baño de masas ayer en Sant Boi de Llobregat, una de las ciudades del cinturón rojo de Barcelona que persiste fiel a la izquierda tras más de cinco décadas ejerciendo como granero de votos para los socialistas catalanes y que volverá a resultar clave de cara a las elecciones catalanas del próximo de 12 mayo.
En su primer mitin electoral tras sus cinco días de reflexión para decidir sobre su continuidad, el presidente del Gobierno comenzó por decir que ahora ya lo tiene claro y está dispuesto a «hacer frente a la máquina del fango de Feijóo y Abascal».
Tanto que, tras aquellas jornadas de duda, no solo pretende agotar la legislatura al frente del Ejecutivo, sino también repetir como candidato a la Moncloa en 2027 como líder del PSOE. Más que un mitin de campaña el discurso de Sánchez se asemejó a un alegato personal en el que trató de justificar su espantada de cinco días como presidente del Gobierno a la vez de reiterar su compromiso con España.
«No me acosan por ser Pedro Sánchez sino por ser el secretario general del PSOE», clamó ante una parroquia entregada. «Estamos aquí para hacer frente a los poderosos y al dinero de los de arriba», continúo Sánchez. Más allá denunció los intentos de derribarle mediante «bulos» como los del estadounidense Donald Trump contra Joe Biden, el del brasileño Jair Bolsonaro contra Lula da Silva o como «el de la motosierra», en referencia al presidente argentino Javier Milei, aliado de Vox. Y añadió: «Somos más los que queremos la política limpia y una democracia fuerte frente a los insultos, las descalificaciones y las difamaciones» Antes de su baño de masas en Barcelona, el líder de los socialistas escribió una carta a su militancia. En la misiva aprovechó el 145 aniversario del nacimiento del PSOE para incidir en su exigencia «un debate de ideas basado en hechos y no en bulos».
Illa tiende las redes a Junts El otro gran protagonista del mitin de los socialistas fue su candidato Salvador Illa, quien no descarta un Gobierno de coalición con Junts. El candidato del PSC, favorito en todas las encuestas, pone como única condición que el partido de Carles Puigdemont desista en priorizar la independencia. «A cualquier precio va a ser muy difícil, pero vamos a esperar y a ver por qué camino optan y por qué», señaló.
Desde el comienzo de la campaña Illa ha evitado cerrarse ninguna puerta para presidir la Generalitat toda vez que, aunque pued ganar, se quedará lejos de los 68 diputados de la mayoría absoluta. Tanto el CIS como el CEO catalán apuntan a que el PSC podría tener la oportunidad de pactar con ERC y, de necesitarlo, reeditar un tripartito con los comunes. Pese a que los republicanos niegan esa opción, Puigdemont agita el temor a un tripartito con el fin de acaparar el voto independentista, al tiempo que reitera que no acordará con Illa al que, según zahirió ayer, «se le está poniendo cara de gobernador civil».