Retos en Reus: Más cámaras, más agentes y calles bien iluminadas

Sentirse seguro en Reus es algo que reivindican los barrios a todos los niveles. En términos generales solicitan, sobre todo, que se detengan los actos incívicos. De cara a las elecciones municipales, los partidos con representación en el Ayuntamiento de la ciudad preparan propuestas para brindar más seguridad a la población, centradas en más videovigilancia, más efectivos en el cuerpo de seguridad municipal, una mejor iluminación en las calles y más patrullas a pie.

Hay iniciativas de las diferentes candidaturas que se asemejan y el uso de las tecnologías como herramienta para lograr una comunicación más fluida y ágil entre vecinos y Guàrdia Urbana como la que más.

PSC, Cs, ERC y Ara Reus destacan como principal propuesta en el campo de la seguridad, tener más efectivos. De hecho, en una comparecencia reciente, la candidata a la alcaldía de ERC, Noemí Llauradó, expuso que «en 2019 había cerca de 150 agentes» en el cuerpo municipal y, en los cuatro años de mandato, «se han sumado 13 efectivos más».

Su objetivo ahora es alcanzar los 182 en el año 2026. El PSC insiste, por su parte, en que la seguridad pública es «garantía de libertad y convivencia» y que, por eso, una de sus prioridades es que la ciudadanía deje de tener «sensación de inseguridad».

«Eso se tiene que erradicar desde diferentes puntos, como es incrementar los agentes policiales», que pasa por recuperar la figura de los agentes cívicos. Contemplan, incluso, abordar el asunto a través del urbanismo.

La plantilla actual de la Guàrdia Urbana, prosiguen desde el PSC, «repercute en que los agentes tengan que doblar turnos y la policía de proximidad no pueda actuar como es necesario». Los socialistas, pues, pretenden incrementar los efectivos de la Guàrdia Urbana para «llegar a los mínimos que recomienda la Unión Europea».

Ara Reus, por su parte, asegura que aumentará la plantilla «según el acuerdo firmado en marzo de 2023 con los representantes de los trabajadores, hasta llegar a los 184 agentes a finales del año 2026 y, si es posible, hasta los 200 agentes, con el fin de cumplir la ratio de 1,8 agentes por cada 1.000 habitantes, tal y como lo establece la Comunidad Europea y las Naciones Unidas».

El partido naranja se ampara en el «incremento de los índices de criminalidad en la ciudad», comparando cifras de 2022 con 2021, para justificar el aumento de la plantilla y, así, alinearse con los estándares europeos.

Los agentes cívicos

Una de las reivindicaciones más habituales, especialmente en los barrios periféricos, es contar con más patrullas a pie. Precisamente, se pronuncia, en este sentido, Junts per Reus, que propone incrementarlas para generar más seguridad y lo harán de forma «intensiva, a pesar de que tenemos un nivel de seguridad más alto que la mayoría de ciudades medianas y grandes de Catalunya».

Para paliar el incivismo, además, Junts propone crear el Servei d’Agents Cívics d’Informació i Inspecció que «atenderán e informarán a la gente, detectando las incidencias de los servicios públicos».

El PSC propone a su vez la recuperación de los agentes cívicos a pie, con el objetivo de garantizar el civismo y la convivencia, actuando «desde la pedagogía y la búsqueda de la implicación y el liderazgo de la ciudadanía como herramienta principal». Otro de los propósitos de la apuesta de esta figura es conseguir liberar de carga de trabajo a los agentes de la Guàrdia Urbana, al menos de «las funciones básicas».

ERC propone, por otro lado, iluminar las calles a través de la propuesta ‘Reus zero zones fosques’. Desde dicha iniciativa, los republicanos presentaron este plan para mejorar la seguridad y la calidad lumínica de la capital del Baix Camp. El despliegue se basaría en «trabajar para mejorar la poda de los árboles, entre otras tareas, y optimizar la eficacia de las farolas que, a veces, están tapadas por las ramas, y se incrementará el uso de las bombillas led, más potentes y eficientes».

Cs es otro de los partidos que defiende la iluminación de las calles, ya que algunas «no están bien iluminadas y eso genera mucha inseguridad».

Videovigilancia y comunicación

El incremento de cámaras es otra de las apuestas de partidos como ERC, Cs y Ara Reus. En este sentido, Ara plantea continuar instalando cámaras de videovigilancia y usar, además, drones, así como los dispositivos en la comisaría de la Guàrdia Urbana.

En el caso de Cs, creen que se «debe hacer una revisión y actualización de los puntos de la ciudad donde es necesario instalar cámaras de vigilancia». La intención de ERC es «modernizar el cuerpo con la introducción de herramientas tecnológicas, como lectores de matrículas, herramientas de videovigilancia y otros elementos que faciliten la seguridad».

Conseguir una comunicación más ágil entre vecinos y Guàrdia Urbana es otra de las metas de las diferentes candidaturas con edil en el Ayuntamiento, como es el caso de Junts, PSC y Ara Reus.

Los dos últimos han propuesto la creación de aplicaciones móvil y los juntaires crear la Taula Ciutadana de Seguretat, que estaría presente en cada uno de los 10 distritos de la ciudad. A través de la Taula, habría reuniones mensuales entre entidades del distrito, el gobierno municipal y mandos de la Guàrdia Urbana.

El PSC propone crear la aplicación para móvil ‘Reus Segur’, que permitiría contactar de manera rápida con la Guàrdia Urbana para casos de emergencia. Tomando como modelo la App de Cornellà, en la pantalla principal del sistema habría «un acceso directo a los teléfonos de emergencias para contactar directamente con el centro en cuestión».

De esta manera, «con dos toques en la pantalla, la ciudadanía conseguiría contactar en caso de alguna emergencia, ya fueran robos, actos vandálicos, objetos perdidos, accidentes de tráfico, etc.».

El conjunto de Ara Reus propone la App ‘Seguretat Ciutadana’, a través de la que los vecinos podrían tener una comunicación «inmediata y ágil», con información de respuesta rápida para actuar en casos de necesidad, como actos delictivos e incivismo.

Otros partidos como ERC o Cs proponen proyectos que se desmarcan del resto. Los primeros destacan, por ejemplo, la creación de un pacto local contra el sexismo a partir de la «transversalidad de los temas y con estrategias de alianza». Lo proponen como una herramienta que «ponga el acento en los aspectos estructurales que mantienen y reproducen el sexismo, facilitando la identificación de las conductas sexistas interiorizadas en la cotidianidad».

Para ello, con la participación de una diversidad de sectores, «se generará diálogo para construir un plan de acción compartido, con perspectivas que tengan en cuenta varias perspectivas, sin margen a la desigualdad». Por otro lado, y desde Cs proponen que haya agentes tutores para atender a los jóvenes de Reus.

Desde la CUP cuestionan el estamento policial describiéndolo como «herramienta de resolución de los conflictos que surgen en la sociedad» y como «generadora de seguridad», recordando que, actualmente, «su función principal es la de perpetuar las desigualdades sociales, al contrario de lo que tendría que ser».

«En la izquierda transformadora, entendemos por seguridad tener una vida digna, no solo en las tres necesidades básicas y fundamentales –como tener pan, un techo y un trabajo– sino también en la necesidad de recuperar el espacio público y la vida en común como principal antídoto al aislamiento social que incrementa los miedos», expresan, finalmente, desde el partido de la CUP de Reus.