Un 30% de hipotecas aún tienen alzas pendientes
Las entidades bancarias han rechazado el 40% de las peticiones de adhesión al código de buenas prácticas, que suma 42.800 solicitudes hasta julio
Las familias hipotecadas a tipo variable seguirán sufriendo la subida de los tipos de interés sobre sus cuotas mensuales. El Banco de España advirtió ayer que el aumento del coste medio de estos préstamos apenas representa aún la mitad de la subida del euríbor a 12 meses. «Todavía queda un 30% de hogares hipotecados a tipo variable que tendrán una revisión de 100 puntos básicos o más en su tipo de interés entre junio de 2023 y junio de 2024», indicó Ángel Estrada, director general de estabilidad del organismo. Es decir, que la carga financiera de un tercio de las familias será más elevada en lo que resta de año y buena parte del próximo, a pesar de la pausa en el ciclo de endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
En su último Informe de Estabilidad Financiera publicado ayer, el organismo reconoce que la fortaleza del mercado laboral y la moderación del repunte inflacionista han mitigado el golpe del alza de tipos. Pero advierte que «la senda de mejora de la situación económica que los hogares percibían hasta julio se ha truncado», especialmente en los de menor renta.
Con este telón de fondo, el Banco de España considera prematuro evaluar la efectividad del código de buenas prácticas aprobado por el Gobierno para ayudar a las familias. Las cifras actualizadas, de hecho, apuntan a cierto fracaso.
Lejos del millón de posibles beneficiarios que el Ejecutivo estimó, apenas 42.800 hipotecados solicitaron hasta julio su adhesión. Y de esas peticiones, los bancos solo dieron su visto bueno a un 10%, mientras que un 50% se encuentra aún en revisión. Es decir, que han rechazado el 40%, «la mayoría por no cumplir los criterios». De todas estas solicitudes denegadas, los clientes han interpuesto unas 1.000 reclamaciones, que, según indican desde el Banco de España, se están solucionando a favor de las familias.
El sector bancario defiende desde hace tiempo que las herramientas ya existentes –las amortizaciones o los cambios en las condiciones– ya eran suficientes para ayudar a sus clientes en apuros.
El cambio de hipoteca variable a tipo fijo sigue siendo la principal recomendación del Banco de España para las familias que quieran limitar el impacto de la subida de los tipos de interés en su renta. Pero reconocen que el incentivo actual es inferior al de principios de año, pues la nueva oferta de préstamos fijos también se ha encarecido con el repunte del euríbor.