Talento, el factor humano en una industria puntera
Las cero emisiones, la energía limpia, la economía circular y la seguridad centran la innovación, de la mano de la tecnología y de los profesionales que lo hacen posible
La industria química liderará el futuro descarbonizado de la mano de las tecnologías más avanzadas, siempre cambiantes, siempre de última generación. Sin embargo, por sí sola, la ciencia no resolverá los retos de futuro, si no está capitaneada por el talento, por esos profesionales continuamente en formación que son, en última instancia, quienes toman las decisiones.
El futuro cada vez más cercano, cada vez más presente, de las cero emisiones, de la energía limpia y de la economía circular es el que centra la innovación, pero también la seguridad, interior y exterior, en un mundo cada vez más complejo e interconectado. Los procesos de pymes y grandes multinacionales se dirigen no ya a solucionar los problemas, sino a evitar que surjan, a adelantarse al error y a controlar la producción en remoto y en tiempo real, con el beneficio económico y medioambiental que conlleva. Y es en este mundo donde también, cada vez más, las mujeres ocupan puestos de liderazgo.
Industria, también en femenino
Yolanda Torné, de TSI; Àngels Domènech, de Dow y Teresa Camarasa, de Ercros, coinciden en que si bien se daba una ajustada paridad de género en la carrera universitaria, después esto no se ha traducido al ámbito laboral. Otra cosa son los telecos donde, como señala Marta Guasch, de Covestro, hay «mucha más presencia masculina ya de inicio, especialmente en entornos muy técnicos».
No obstante, todas ellas destacan que en los últimos tiempos las cosas están cambiando. Las empresas abogan por el talento, por las personas, aunque todavía cuesta encontrar a operadoras de planta femeninas. «A veces se tienen que romper barreras», dice Marta. «No es únicamente ser mujer, sino también ser joven y de un perfil diferente. De entrada puede generar reticencia y sorpresa, aunque después todo el mundo se acostumbra. Se tiene que madurar porque en ocasiones cuesta cambiar mentalidades», asevera.
Marta Guasch, Covestro: Ciberseguridad, control en un mundo interconectado
«Cuando acabé telecos, el perfil industrial, que a priori no contemplaba, me pareció interesante, sumado al hecho de que en aquel momento tenía todas mis puertas abiertas. Y aprendí muchísimo. Cuando entras en un entorno de estas características, te das cuenta de que tienes que trabajar muchas facetas diferentes cada día. Todo era nuevo y sentía que quería saber más, por lo que en paralelo estudié el Máster en Ingeniería Industrial». Marta Guasch es responsable de ciberseguridad en procesos industriales, en Covestro, empresa que cuando ella inició sus pasos se llamaba Bayer.
Sin embargo, ¿qué significa ciberseguridad en la cotidianidad, un vocablo que remite a la ciencia ficción? «Cada vez más está en nuestro día a día. Queremos tener información en todas partes, acceder a los datos de proceso desde nuestro ordenador y tomar decisiones de empresa. La ciberseguridad interviene en el momento en el que queremos compartir estos datos, cuando interconectamos con otras redes y no solo desde un ordenador exclusivo situado en una sala de control», explica esta ingeniera.
Marta Guasch opera en el departamento de instrumentación y control, desde donde supervisa los sistemas de proceso que controlan la planta, tanto a nivel interno como externo, en forma de posibles injerencias. Una responsabilidad que empieza en los propios trabajadores y se extiende a la población. «El cambio que hemos visto en nuestros hogares, lo estamos viviendo intensamente en la industria. Para nosotros la seguridad es una prioridad y procuramos mantenerla en todos los campos».
Marta Guasch es una apasionada de la tecnología, que también supone un «reto», que hace que cada día sea diferente. En muchos momentos, la industria es velocidad, de reacciones rápidas, de presión, «polifacética, por lo que tienes que saber un poco de todo para poder moverte». En este sentido, Marta Guasch aboga por la colaboración personal, al igual que las redes, por «aprender de lo que se está haciendo en otras partes del mundo, en otros sites de la misma empresa, ya que los problemas tienen muchas soluciones y para mí esto también es innovación, en un momento en el que se están dando grandes pasos en la sostenibilidad y la circularidad. El cambio también tiene que surgir de aquí».
Yolanda Torné, TSI: Seguridad en tiempo real en la detección de gases
«Mi madre es química. Trabajaba en un laboratorio cuando estaba embarazada de mí, algo que en aquella época era habitual y que hoy en día sería impensable. Quizás me viene de ahí, pero lo cierto es que siempre me han interesado las ciencias, desde el colegio». Quien así habla es Yolanda Torné, responsable de calidad, seguridad y medio ambiente en Tarragona Sistemes Industrials (TSI), una empresa familiar con una treintena de trabajadores, fundada por su padre. Con veinte años de experiencia y dos áreas principales, TIC y electricidad e instrumentación, TSI tiene la atención personalizada como centro de todo el proceso.
«Siempre me ha gustado estudiar, por lo que cursé los másteres de prevención de riesgos y seguridad, lo que provocó que por necesidad me integrara en la empresa», relata Yolanda, quien trabaja junto con su hermano, encargado del departamento informático. Hace tres años, TSI inició su andadura como distribuidores de equipos de detección fija de gases en Catalunya, unos dispositivos de los que ofrecen proyectos llave en mano, desde el suministro hasta la instalación y es aquí donde las cosas están cambiando.
«Los nuevos equipos, que están empezando a llegar al mercado, son más autónomos e incluyen sensores adecuados a los gases que deben detectar. Esto supone que se puedan colocar en lugares antes inaccesibles o detectar gases que no eran viables. Se controlan en remoto y aportan información en tiempo real. Es decir, se amplía la protección a las personas, lo cual es muy importante», cuenta Yolanda, quien añade que en cuestión de gases es relevante detectarlos bien por su toxicidad o por su inflamabilidad. Así, el hidrógeno verde, que es el futuro, «es muy inflamable. Los puntos críticos son el almacenamiento y el transporte, por ello su detección es crucial».
Las exigencias del sector hacen que los profesionales de empresas como TSI estén en continua formación. «Nuestra responsabilidad social y medioambiental es total y para ello la tecnología es una gran aliada», concluye.
Carles Mir, Lorandi ibérica: Transporte de sólidos: un circuito desde el diseño 3D
Carles Mir es un entusiasta del diseño por ordenador, de crear circuitos en 3D que después se harán realidad. Así las cosas, tras cursar los grados de diseño e ingeniería mecánica, empezó a tomar contacto con el mundo laboral. Sin embargo, no fue hasta que llegó a la que hoy es Lorandi Ibérica, hace seis años, cuando pudo llevar a cabo sus proyectos de forma global. Mir es Director de la oficina técnica que esta firma italiana tiene en El Vendrell, desde donde interviene en diversos sectores, desde la alimentación a la química.
Entre sus actividades, destaca el transporte neumático, es decir, de materiales sólidos, y el diseño de maquinaria destinada a la eficiencia de este tránsito. «Creamos toda la instalación de tuberías, de acuerdo con las necesidades del cliente. Ya no es como antes, cuando teníamos un proyecto base en una estantería y a partir de aquí, ajustábamos todos los demás», dice.
Si se habla de reciclado, actualmente un sector muy puntero, Mir explica que su sección de maquinaria realiza una criba, «de tal manera que aprovechamos mucho más los recursos. Se puede separar el polvo de un triturado, por ejemplo, o si es plástico, por densidad, peso o tamaño y el producto que se obtiene es de gran calidad». Asimismo, unos sensores posibilitan controlar en tiempo real el estado de la tubería, «si se ha producido una obstrucción, una rotura o si el componente que se ha introducido es incorrecto». De igual manera, el equipo liderado por Mir ha desarrollado una tubería antiadhesiva que, al despedir el material de sus paredes, evita tener que limpiarla a menudo y, por ende, parar la producción.
Finalmente, también sensores de presión notifican si se produce un problema en los equipos de la sección de filtración, destinados a succionar los focos de polvo o posibles contaminantes de un espacio. Son, en definitiva, dispositivos electrónicos que optimizan la vida de los máquinas con los beneficios medioambientales y económicos que ello comporta.
Àngels Domènech, Dow: Desmitificar el plástico: del malvado ‘villano’ a gran aliado de futuro
«Siempre tuve curiosidad, desde pequeña. A mi madre le preguntaba constantemente el porqué de todo, hasta que la dejaba exhausta», cuenta Àngels Domènech. Aquella niña despierta e inquieta es hoy ingeniera química, Directora de Innovación de Dow, quien dudaba entre matemáticas y química y se decidió por esta última porque «es como la cocina, el lugar donde se crea». Sin embargo, algo tuvo que ver la figura paterna. «Tenía una fábrica de plásticos, por lo que puedo decir que nací y crecí con el olor del plástico fundido, que me encanta».
Con un máster en ciencia de polímeros cursado en Estados Unidos bajo el brazo, Àngels entró por la puerta de Dow hace 17 años, hasta hoy, que continúa con «la misma energía, el mismo entusiasmo y las mismas ganas de cambiar el mundo». Porque eso es precisamente lo que hace desde el departamento que dirige, junto con su equipo, a partir de la ciencia aplicada, en una coyuntura actual de renovación, de descarbonización y circularidad.
«Estamos en un momento de transformación. Tenemos que desmitificar el plástico como villano y ver que es un material que tiene que ser bien usado porque aporta una gran funcionalidad. Los plásticos nos permiten que los alimentos duren más tiempo y que haya menos desperdicios; nos sirven como canalización de agua y con ellos tendremos vehículos mucho más ligeros, por ejemplo», explica. Añade que justamente es con ciencia y tecnología como se solucionarán los grandes desafíos. «Puede dar miedo visionar un futuro circular y sin emisiones, pero yo no tengo ninguno porque sé que vamos a encontrar esa ciencia y tecnología que nos lo va a permitir». En este sentido, ya en la actualidad, Àngels habla de «plástico con propósito». Pero, ¿a qué se refiere? «A un material que nos va a dar calidad de vida y, al mismo tiempo, va a contribuir a un mejor planeta para el futuro».
Eficiencia y reciclaje
Con este objetivo, el Departamento de innovación trabaja desde hace algunos años en un material más eficiente y sostenible. Es decir, como apunta Àngels Domènech, un plástico en el que no haya sobreutilización de la materia, donde desde la concepción se diseñe asegurando su reciclaje, transformando los desechos plásticos en materia prima cerrando el ciclo y que provenga de fuentes de energía renovables, circulares y con bajas emisiones de carbono.
En este sentido, Dow ha desarrollado en Tarragona la nueva gama de productos REVOLOOP™, «con la que convertimos lo que a día de hoy son desechos, que irían a parar a una incineradora o vertedero, en ingredientes iniciales. Esos polímeros con propósito son así más sostenibles, en los que nos aseguramos de que los recursos han sido mejor utilizados». Para ello, son clave tecnología y digitalización. Tecnología para ganar en eficiencia, con un mejor uso de los recursos y protección del medio ambiente; digitalización para ser más rápidos.
Con una trayectoria dividida entre Latinoamérica y Europa, Àngels Domènech es una apasionada de la digitalización y la monitorización, que ayuda en el resultado final de los procesos. «Por mucho que venga un ChatGPT no nos tenemos que asustar. Al contrario, debemos abrazar esa digitalización porque gracias a ella seremos capaces de convertir la información en conocimiento, ya que cuando se generan muchos datos, si no se trabajan, son puramente ruido. Los datos nos permiten tomar mejores decisiones y de la manera más rápida». Y esa es otra de las características del mundo actual, «necesitamos cada vez más rapidez».
Inmediatez, eficiencia, economía circular y democratización de la ciencia son las claves de un futuro más o menos próximo. Como defiende Domènech, «tenemos que colaborar. Las buenas ideas no pasan solo en un lugar, sino en muchos sitios del mundo, por lo que tenemos que ser expertos en cooperar unos con otros para crear un mayor bien para todos».
Àngels es una de las directivas de Dow, al frente de un departamento estratégico, aunque no la única, en una empresa que aboga por la igualdad en base al talento. «En el pasado es posible que no fuéramos tan compañeras, pero actualmente, nos ayudamos mucho más y cuando te encuentras a una mujer del otro lado, tienes una aliada». Al mismo tiempo, resalta que «hay que tener en cuenta que «hemos tenido y continuamos teniendo a muchísimos hombres que nos han ayudado a estar donde estamos».
Teresa Camarasa, Ercros: Entre nuevos productos y menores emisiones de CO2 a la atmósfera
«En Flix tradicionalmente hemos tenido una industria muy potente. Cuando era joven, la química estaba en todas partes. Lo notabas. Personalmente, siempre me habían gustado mucho las ciencias, hacerme preguntas, descifrar las respuestas, encontrar soluciones, por lo que en el momento de decidir me decanté por esta profesión, algo que sorprendió a mi familia, que no se dedicaba al sector. Empecé a buscar por la zona, por las Terres de l’Ebre, y tuve la suerte de entrar en Derivados Forestales, lo que es ahora Ercros». Teresa Camarasa Palliso es la responsable del Departamento de Investigación de la División de Química Intermedia de Ercros, ubicado en Tortosa, con un equipo de una veintena de personas, encargado de los proyectos de mejora, tanto en las plantas como en la búsqueda de nuevos productos que aporten un valor añadido a la compañía y, por ende, repercutan en la sociedad.
«Como química intermedia, no trabajamos con el usuario final. Nuestro producto principal, que es el corazón, es la producción de formaldehído, un compuesto químico del cual se obtienen derivados que se utilizan para elaborar artículos de diferentes sectores, que tenemos en nuestros hogares en el día a día», explica Camarasa. Materiales a partir de los que se fabricarán, por ejemplo, enchufes o los muebles con los que se conviven. Como innovadores, trabajan en productos sostenibles en el tiempo y, especialmente, respetuosos con el medio ambiente. «El proceso de obtención tiene que ser cada vez más eficiente, con un consumo de energía lo más bajo posible. Debemos proteger el entorno en el que nos encontramos, aportando seguridad a las personas y al contexto».
Si bien no tratan con el ciudadano de a pie, es investigación aplicada, con un estrecho contacto con el cliente. «De esta manera captamos sus necesidades que, en ocasiones, requieren de una solución instantánea. Es posible que debamos diseñar un nuevo producto y, si es así, tenemos que ser suficientemente rápidos». Es una combinación entre crear y aportar soluciones a los ya existentes. «En la investigación los resultados no siempre son los esperados», señala. «Hay proyectos que son más largos y otros que no han funcionado por motivos diversos, porque el mercado no lo pedía en ese momento o la inversión a realizar era demasiado elevada. Pero de todo he aprendido, he adquirido el conocimiento que después me permitirá resolver situaciones que de otro modo no podría y esto es lo que más me gusta de la investigación, buscar cosas nuevas para la sociedad y para la empresa, para que no se estanque».
La compañía se encuentra inmersa en su plan estratégico 3D con el que dar respuesta a los retos actuales: diversificación, descarbonización y digitalización, que son los objetivos principales en estos momentos. En base a esta línea, Camarasa cuenta que justamente uno de los proyectos clave de ingeniería que se está desarrollando en Tortosa es la «reducción del consumo energético, que permite disminuir la emisión de CO2 a la atmósfera. Se trabajan muy intensamente todos los temas relacionados con la descarbonización y esto es gracias a las nuevas tecnologías». Investigaciones que después se extrapolan a las fábricas que la División de Química Intermedia de Ercros tiene en Tortosa, Almussafes y Cerdanyola.
Eficiencia y menor riesgo
Del mismo modo, la tecnología aporta eficiencia en los procesos. Camarasa y su equipo trabajan en la automatización y sensorización, en utilizar el internet de las cosas para mejorar. «Los datos nos permiten controlar el proceso y evitar riesgos en el futuro, lo cual es una mejora para todos, especialmente para la seguridad de las personas». Y a nivel práctico, la digitalización actúa leyendo datos, realiza unos trabajos rutinarios a partir de los cuales «nosotros tenemos que pensar, estudiar esas cifras y ver cómo se pueden mejorar. La tecnología es bienvenida y no tenemos que tenerle miedo. Creo que las máquinas no podrán lograr un pensamiento abstracto, científico y creativo». Así las cosas, es posible vislumbrar en 3D cómo quedará un proyecto de ingeniería mecánica, hasta el último detalle. Al mismo tiempo, los trabajadores estudian posibles casos y alternativas, siempre con la finalidad de adelantarse al error.
Cuando Teresa Camarasa inició sus pasos en el mundo de la investigación hace 25 años, era la única mujer en el departamento. Ahora son un 75% y cuentan con mujeres responsables de laboratorio y de planta. Cuesta un poco más en operarias, pero todo llegará. «Lo importante es perseguir tus sueños. Si te gusta una profesión y crees que tienes habilidades, lo tienes que explotar».