Sindicatos y patronal pactan subir los salarios un 4% este año al margen del Gobierno
El principio de acuerdo llega por sorpresa y recoge incrementos del 3% en 2024 y 2025 y hasta un 1% más al año en función de la inflación
Esta vez sí no han fallado. Sindicatos y patronal por fin han alcanzado un principio de acuerdo de negociación colectiva que recomienda una subida salarial del 10% para los trabajadores cubiertos por un convenio durante los próximos tres años, según confirmaron a este periódico fuentes cercanas a la negociación.
Concretamente y a falta de cerrar algunos flecos, el pacto recomienda una subida de los salarios del 4% para este año, un 3% para 2024 y otro 3% para 2025. Además, el nuevo acuerdo de negociación colectiva (AENC), que será el quinto de la historia, incluye una cláusula de revisión salarial que podría elevar la remuneración de los trabajadores hasta un 1% más cada uno de estos tres años si la inflación se eleva por encima de estos porcentajes.
No ha sido nada fácil. El camino ha estado lleno de obstáculos. El principal, la escalada de la inflación que elevó los precios a doble dígito en verano pasado y que hizo inviable alcanzar un pacto cuando más se necesitaba para luchar contra la importante pérdida de poder adquisitivo que estaban sufriendo los trabajadores.
Precisamente se cumple justo ahora un año cuando, después de meses y meses de duras negociaciones que se remontan incluso al año 2021, el diálogo entre sindicatos y patronal saltó por los aires el 5 de mayo de 2022, cuando se dio por concluida la mesa bipartita. Y precisamente el pacto se anuncia cuando eran pocos los que confiaban que tuviera un final feliz, ante las posturas tan distantes que mantenían ambas partes, y pocos días después de celebrarse el primero de mayo, en el que UGT y CC OO amenazaron con fuertes movilizaciones.
Negociaciones casi secretas El primero que recelaba de que las conversaciones llegaran a buen puerto era el Gobierno. O más bien, desconocía que, mientras miembros del Ejecutivo aleccionaban a los empresarios a alcanzar un pacto, este estaba a punto de caramelo después de semanas de intensas pero secretas conversaciones, con contactos casi diarios.
Ayer mismo la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, se sumaba a la presión que estaba metiendo la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para mejorar los salarios de los trabajadores. «Creemos que se puede hacer un esfuerzo para que se vean incrementados esos salarios como ya ha hecho el esfuerzo también el Gobierno en salarios públicos, salario mínimo interprofesional o en pensiones», proclamó Rodríguez, haciendo oídos sordos a las palabras del día anterior del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cuando afeó a Díaz que hiciera algún tipo de injerencia en el pacto salarial porque «la ministra no pinta nada. Es un tema bilateral. Le pido al Gobierno que se abstenga», advirtió.
Y así, con discreción y sin ningún tipo de intervención gubernamental, acercando poco a poco posturas y sin radiarlo, es como ese pacto de rentas que quiso poner en marcha el Gobierno pero que naufragó, consiguen sacarlo adelante sindicatos y patronal al margen de la crispación política y ajenos a las próximas elecciones. Aunque aún quedan algunos flecos por cerrar y el último trámite: que sea ratificado el próximo lunes, cuando se reúnan los órganos de gobierno de UGT y CC OO y cuando ya está convocada la junta extraordinaria de la patronal.
El presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, lanzó este viernes un mensaje al Ejecutivo a través de Twitter. «Hoy muchos se han dado cuenta,por fin, de que los empresarios no tenían q volver ninguna mesa de diálogo. Llevaban ya semanas dialogando para buscar un acuerdo. Espero que muchos políticos aprenda la lección. Con discreción, sin ruido y propagandas electorales, son más fáciles los acuerdos», escribió.
Las cesiones de los sindicatos
Como todo acuerdo, han sido muchas las cesiones que se han hecho para que pueda ver la luz un nuevo AENC, después de que el último expirara en 2020. Sobre todo por parte de los sindicatos. En primer lugar, UGT y CC OO han tenido que renunciar a una subida retroactiva de los salarios. En su última propuesta, pidieron un incremento del 5% para 2022, algo que la CEOE calificó de «descabellado» porque desbarataría las cuentas ya cerradas de las empresas. Y alzas del 4,5% para 2023 y 3,75% para 2024. Una subida total del 13,25% para el periodo 2022-2024, que finalmente se ha reducido al 10% para estos tres próximos años. De igual manera, se ha suavizado hasta mínimos el que fue el gran escollo en la negociación: incluir una cláusula de garantía salarial que blindara los salarios. La hay, pero ni se compensa el 100% de la inflación ni es esa cláusula mixta que se vinculara también a los beneficios empresariales. Se han conformado con hasta un 1% adicional si los precios suben más que lo pactado.