Seis claves para entender la petroquímica de Tarragona
Producciones singulares, sinergias entre empresas, ubicación estratégica, uso responsable de recursos, seguridad y mejora continua son los elementos que hacen especial este clúster industrial
Tarragona acoge el polo petroquímico más importante del sur de Europa. Varias cifras respaldan la afirmación. Las empresas adscritas a la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) sumaban en el año 2021 (últimos datos disponibles) un total de 12.385 trabajadores, de los cuales 5.526 eran directos y 6.859 indirectos. Una cifra que, sumada a otros 37.155 puestos de trabajo inducidos, sitúa a esta industria como uno de los mayores generadores de empleo de Catalunya, con cerca de 50.000 personas vinculadas a esta actividad.
A nivel cualitativo, un 93% de los contratos existentes en 2021 en la industria química eran indefinidos, en una tasa que se ha mantenido siempre por encima del 90% a lo largo de la última década, con un salario medio anual por trabajador que se sitúa en los 38.148 euros brutos al año, más de 10.000 euros por encima de la media industrial (26.072 euros brutos al año) y también por encima de la media salarial estatal (22.838 euros al año).
Esta dimensión es la que hace posible, entre otras cosas, que este clúster industrial sea responsable hoy del 25% de la producción química de España y del 50% de la de Catalunya, con más de 18 millones de toneladas de productos petroquímicos en 2021.
Junto a estos indicadores, un 50% de las exportaciones de la demarcación de Tarragona y el 68,7% de los movimientos del Port de Tarragona, con un grado de internacionalización notable, hacen de este polo petroquímico una pieza central no solo en la economía del sur de Catalunya, sino también en el conjunto de la industria española y del sur de Europa.
Hasta aquí, la fotografía general. ¿Qué hace posible que se den estos indicadores? Seis conceptos son clave para entender la industria petroquímica de Tarragona.
1) Producciones singulares
«A partir de unas producciones base, con la refinería [del Polígono Norte], dos crackers y plantas de cloro, se ha ido generando, en una dinámica histórica, una química derivada que está muy interrelacionada», destaca Maria Mas, directora gerente de la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT).
Estas producciones singulares, integradas en el mismo polo petroquímico, son uno de los elementos que lo hacen, si no único, sí muy especial. «En España -explica Maria Mas- no tenemos ningún otro polo petroquímico de esta categoría, lo cual ya nos hace singulares. Pero es que en Europa solo tenemos algún complejo que se acerca a lo que tenemos aquí, con la singularidad de que tenemos puerto, como puede ser el complejo de Amberes, en Bélgica, o algún otro en Alemania, con capacidad de gestionar también mercancías por barco, aunque en este caso por vía fluvial. De hecho, no hay tantos, en el mundo».
Sobre el tipo de productos que se dan en la petroquímica de Tarragona, «hay algunas producciones, como el óxido de etileno, que, si queda alguien más en Europa que lo produzca, será un solo productor más. Tenemos producciones únicas».
2) Sinergias entre empresas
Gracias a estas dinámicas históricas, prosigue Maria Mas, se llega a una situación en la que, por ejemplo, mover por tubería «de forma más segura, económica y eficiente» materiales entre las distintas empresas (que tan pronto ejercen de proveedores como de consumidores de los múltiples productos que salen de las plantas del Polígono Norte y del Polígono Sur) «te hace más eficiente».
La integración que proporciona el Rack Dixquímics, la asociación que gestiona la infraestructura de tuberías de Distribució per Xarxa de Productes Químics, con más de 4.700 metros de longitud y tres pisos de tuberías, para el transporte bidireccional de sustancias químicas desde el Port de Tarragona hasta el clúster petroquímico, es clave para estas sinergias entre empresas.
3) Ubicación estratégica
La ubicación es la tercera clave que explica el éxito de la petroquímica en Tarragona, en un enclave estratégico en el cruce del Valle del Ebro y el Corredor del Mediterráneo, y con un puerto como el de Tarragona, de dimensión internacional y capaz de acoger buques con todos los calados, como principal activo. A ello se le une el transporte ferroviario de mercancías, conectado también a este clúster.
En esta ubicación no solo pesa la logística y las infraestructuras de transporte, sino también el acceso al talento, que destaca Ignasi Cañagueral, presidente de la AEQT: «Cuando hablamos de química especializada, Tarragona ha tenido siempre un valor añadido, que es el talento y la disposición para que venga gente hasta aquí. Con la Universitat Rovira i Virgili (URV) y la oferta de Formación Profesional Dual, somos atractivos para cualquier estudiante del resto del país».
4) Uso responsable de recursos
El uso responsable de recursos, donde el polo petroquímico de Tarragona ha sido pionero, por ejemplo, en el uso de agua regenerada, es otra de las claves para entender este clúster. Maria Mas, directora gerente de la AEQT, destaca «la recirculación del agua, la eficiencia energética, el control de calidad del aire y el tratamiento de fluentes conjunto de alta calidad» como principales activos en este punto.
5) Seguridad (safety)
«La seguridad (safety) -reivindica Maria Mas- es una herramienta de garantía para la industria y el entorno», sin la cual no es posible esta actividad industrial. Planes específicos como el Pla d’emergència exterior del sector químic de Tarragona (Plaseqta), con infraestructuras como un parque de bomberos dedicado solo a la industria química, son algunos de los elementos que refuerzan este punto.
6) Mejora continua
Por último, la vocación de mejora continua es otra de las claves que explican este complejo petroquímico, con casos de uso como los «sistemas de control de proceso, como puede ser la Inteligencia Artificial -explica Maria Mas-, o elementos de seguridad (security), con cámaras térmicas, infrarrojos, controles perimetrales y ciberseguridad», entre otros.