Objetivo: feminizar un sector con sesgos de género

La formación es clave para fomentar las vocaciones STEM entre el género femenino. La URV trabaja para prestigiar los estudios de ingeniería y química entre las jóvenes . En cuatro años, las matriculadas han aumentado un 31%

La formación es clave para genera una buena cantera de estudiantes que, una vez acabados los estudios, nutran las plantillas de las empresas. Unas plantillas muy masculinizadas en las que, a día de hoy, todavía existe una gran brecha de género.

Por este motivo, desde la Universitat Rovira i Virgili (URV) hace tiempo que trabajan para fomentar las vocaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) y que la industria se vea beneficiada por la entrada de mujeres en sus plantillas. Según los datos ofrecidos por la propia URV, en el curso 2020-2021 se matricularon 784 mujeres entre la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria, la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Química y la Facultat de Química. Esta cifra, para este curso 2024-2025 se ha incrementado hasta las 1.027 mujeres, es decir un 31% más. Este aumento se ha producido, especialmente, por los estudios de química, ya que en ingeniería el avance es muy lento, tal y como explica Cilia Willem, de la Unitat de Igualtat de la URV, quien recuerda que «las mujeres que estudian una ingeniería son el 10% del total». Una de las acciones que se promueven desde la URV para atraer a más jóvenes a estudios STEM es el Girl’s Day. «Sobre el día de la Mujer y la Ciencia invitamos a institutos de toda la provincia para que vengan a la URV para hacer talleres prácticos y alguna charla en la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria y en la de Química. Es casi imposible saber si esta acción tiene éxito, porque los institutos después no saben qué eligen estas chicas en sus estudios y si se han matriculado en una carrera STEM. Lo que sí sabemos es que siempre salen muy contentas e ilusionadas». La URV también trabaja sobre «resultados de aprendizaje transversal. Cada universidad puede determinar unas competencias finales que debe tener cada alumno al finalizar sus estudios y una de ellas está relacionada con la igualdad de género», explica Willem. Para esta experta en igualdad de género de la URV, la falta de vocación femenina en los estudios STEM «es algo que viene de lejos. Es un tema cultural muy amplio, que va más allá del momento de elegir una carrera. Sin ir más lejos, a partir de los 6 años las niñas se piensan que los niños son más listos y mejores en matemáticas, cuando objetivamente sabemos que esto no es así».