Nueva subida histórica de las pensiones
El salario mínimo se mantendrá congelado por el momento y el incremento del 2% de los funcionarios está aún en el aire y las medidas se tomarán haya o no haya Gobierno
Los más de nueve millones de pensionistas que hay en España pueden respirar tranquilos: sus nóminas subirán sin lugar a dudas ya desde enero incluso aunque siga sin haber oficialmente Gobierno o no se aprueben unos Presupuestos para el próximo año. No ocurrirá lo mismo, sin embargo, con el salario mínimo, que se mantendrá congelado mientras no se forme un nuevo Ejecutivo. Incluso es más que probable que, en plena crisis de precios, los trabajadores más vulnerables del mercado laboral, los que menos ganan, vean retrasado cualquier incremento en sus ingresos durante varios meses, a la espera de poder negociar esta medida con los sindicatos y la patronal.
También está en el aire la subida salarial de los funcionarios en enero, pese a haber un pacto con los sindicatos que recoge un alza del 2% para 2024. Los más de tres millones de empleados públicos tendrán que esperar a ver si el Gobierno en funciones decide aprobar el incremento acordado o, por el contrario, retrasa su aplicación hasta operar con toda normalidad y a que vean la luz unas nuevas cuentas.
Las pensiones, sin embargo, están blindadas ya por ley, pase lo que pase, tanto en la política como en la economía, gracias a la reforma diseñada por el ministro José Luis Escrivá, que vinculó su revalorización a la inflación para garantizar el poder adquisitivo de los mayores. Desde 2022, por tanto, la subida de las más de diez millones de prestaciones públicas no es objeto de discusión y se elevan automáticamente en enero con el dato de la inflación media que se haya registrado de diciembre del año anterior a noviembre.
Así lo confirmaron a este periódico fuentes del Ministerio de SeguridadSocial, que incluso lo garantiza en el peor de los escenarios; es decir, en caso de que se tuvieran que convocar otras elecciones generales y el Parlamento estuviera disuelto. Y así lo corrobora también el Instituto BBVA de Pensiones, que en un reciente artículo sostiene que «si bien se espera que se prorroguen los Presupuestos que están en vigor, ya se forme o no un nuevo Gobierno antes de diciembre de 2023, esto no supondría un obstáculo para aplicar la subida».
50 euros más al mes
¿Cuál será la subida que experimentarán las pensiones en 2024? Aunque habrá que esperar a conocer el 14 de diciembre la cifra definitiva, cuando se publique el IPCde noviembre, todo apunta a que se tratará de otro incremento histórico, probablemente el segundo más elevado de los últimos quince años.
La inflación media de diciembre de 2022 hasta el pasado agosto se sitúa en el 3,88% y la previsión de Funcas es que hasta noviembre sea del 3,9%, algo más elevada que el 3,6% que prevé el Banco de España para 2023, puesto que en diciembre pasado los precios estaban más altos que ahora. Si finalmente se actualizaran en el entorno del 4%, solo superaría este alza el 8,5% que se revalorizaron este año y el 4,1% que experimentaron en 2008.
De esta forma, la pensión media del sistema (que incluye jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se elevará unos 46 euros al mes hasta superar los 1.240 euros, todo un récord. Mayor será la ganancia que el nuevo año traerá a los jubilados, que verán cómo su nómina aumenta 53 euros para rozar los 1.430 euros mensuales. La pensión máxima del sistema, por su parte, se disparará hasta acercarse a los 3.200 euros después de que este año superase por primera vez los 3.000 euros. Y no solo eso. Las pensiones mínimas y las no contributivas también crecerán por encima de ese 4% de las generales, puesto que la reforma de las pensiones estableció un incremento mayor para este colectivo más vulnerable. En concreto, las no contributivas subirán desde los actuales 484 euros al mes hasta los 521 euros en 2024, según estimaciones del propio ministerio.
Y lo mismo sucede con las pensiones mínimas de viudedad, que este año se impulsarán entre 40 y 126 euros más al mes a raíz de la reforma aprobada el pasado marzo, con lo que ascenderán hasta los 823 euros para mayores de 65 años sin cargas y los 1.031 euros para las viudas con cargas familiares.
Un 10% extra para las madres
De igual manera, los más de 550.000 jubilados, en su inmensa mayoría mujeres, que cobran un complemento de brecha de género verán cómo el plus de 30,4 euros al mes por cada hijo se incrementa en enero un 10% adicional a la inflación y podría situarse en unos 35 euros.
Cotizaciones máximas
La subida de las cotizaciones máximas por primera vez se realizará este año de forma automática, sin que tenga que decidir el Gobierno en qué porcentaje eleva las cuotas de los trabajadores mejor remunerados. Así lo estableció también la reforma de las pensiones.
La nueva norma fijó que las cuotas máximas a la Seguridad Social subirán cada año un 1,2% adicional a la inflación media, lo que supondrá para 2024 un recargo de más de un 5%. De esta manera, la cotización máxima pasara de los actuales 4.495 euros a superar los 4.700 euros al mes, algo que afecta a 1,3 millones de trabajadores.
Peor suerte pueden tener los más de tres millones de funcionarios que hay en España, cuyo incremento salarial dependerá de lo que decida el Gobierno en caso de que siga en funciones.
Así, pese a que el actual Ejecutivo pactó con UGTy CCOO un alza del 2% para 2024 (más medio punto adicional variable), no está tan claro como las pensiones que se materialice ya en enero y su puesta en marcha podría retrasarse hasta que se aprueben unos nuevos Presupuestos.
No obstante, posteriormente se les pagaría los atrasos, puesto que tiene carácter retroactivo. Aunque los sindicatos advierten que se trata de un incremento ya pactado, el Ministerio de Hacienda transmitió a este periódico que tendrá que «estudiar y analizar si un Gobierno en funciones puede llevar a cabo esa medida». Ya sucedió esto mismo en 2020, que se inició sin un Ejecutivo en firme y sin la subida pactada para los empleados públicos, lo que provocó que el sindicato CSIF saliera a la calle a exigirlo y, posteriormente, se aplicó por decreto.
Lo que el Ministerio de Trabajo descarta totalmente es negociar una subida del salario mínimo estando en funciones, lo que implicará una importante pérdida de poder adquisitivo para este colectivo.