Nueva reivindicación empresarial para acabar el Corredor del Mediterráneo
Más de 1.500 empresarios y cuatro ejecutivos autonómicos reclaman que se agilice la vital infraestructura, que el Gobierno prevé tener acabada en 2030
Más de 1.500 empresarios reivindicaron ayer en Barcelona, con los gobiernos catalán, valenciano, murciano y andaluz, mayor celeridad para culminar el Corredor del Mediterráneo, un proyecto que el Gobierno prevé tener terminado al completo en 2030, y 2026 desde Almería en Francia.
El acto, convocado por la Asociación Valenciana de Empresarios, reunió al president Pere Aragonès, a su homólogo valenciano Ximo Puig, al murciano Fernando López Miras, y a la consejera andaluza Marifrán Carazo. Las cuatro comunidades presentes generan el 44% del PIB, y la mitad de las exportaciones. Acudió la ministra de Transportes Raquel Sánchez, que clausuró el acto.
En nombre del empresariado, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, urgió a terminar lo antes posible el proyecto, a la vez que dio por supuesto que el Gobierno no cumplirá los plazos previstos. A su entender, es «imposible» que el Corredor esté terminado en 2026 desde Algeciras a la frontera francesa. «Ni en el año 2035», dijo, y añadió que «quizás desde Murcia a la frontera francesa esté terminado en 2026 o 2027, pero desde Algeciras en absoluto».
Al acto, en el Centre de Convencions Internacional de Barcelona (CCIB), acudió también el presidente de Mercadona, Juan Roig, quien consideró una «ofensa» para todas las personas que viven en el arco mediterráneo que el Corredor aún no esté terminado, y criticó el modelo de «la España radial». «Hemos tardado tres horas y diez minutos de Valencia a Barcelona. Ir de Valencia a Madrid cuesta una hora, y hacer un Valencia-Alicante es infinito», lamentó.
El presidente de la CEOE Antonio Garamendi, el de CaixaBank José Ignacio Goirigolzarri, el de Banco Sabadell Josep Oliu, y el de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, también acudieron, así como los presidentes del Port de Tarragona, Saül Garreta, y de Barcelona, Damià Calvet, y que tampoco quiso perderse el jefe de la oposición en el Parlament, el socialista Salvador Illa.
Bajo el lema #QueremosCorredor, los empresarios destacaron que, «si el Corredor avanza, es gracias a la unidad y presión de la sociedad civil, que nos hemos movilizado porque se trata de una infraestructura clave para toda España», en palabras de Boluda.
En nombre de Foment, su presidente Josep Sánchez Llibre pidió al Gobierno español que pase «de las declaraciones a los hechos» para sacar adelante las obras.
Aunque los presidentes autonómicos no intervinieron en el acto, sí hicieron declaraciones a la prensa. El president de la Generalitat Pere Aragonès exigió la «máxima celeridad» en la ejecución del Corredor, porque «cada año que perdemos sin completarlo es un año que perdemos en la mejora de la competitividad» de la economía catalana.
Raquel Sánchez: «El avance es indiscutible»
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, defendió que el avance del Corredor del Mediterráneo desde 2018 es «indiscutible». Lo dijo al clausurar el IV Acto Empresarial por el Corredor Mediterráneo. «Más de la mitad no estaba definido en 2018. Ahora lo tenemos todo planificado y secuenciado para acometer obras una tras otra», sostuvo, y pidió recordar «de dónde se viene». La ministra insistió en que se cumplirán los compromisos, y dijo que «España es el país que cuenta con la mejor infraestructura ferroviaria por detrás de China».
«Quiero reafirmar la voluntad política de este Gobierno para cumplir estos compromisos», insistió, y a la vez recordó que el Corredor implica no solo tener acabada la infraestructura ferroviaria, sino también la viaria y la conexión con los diferentes puertos y terminales. A la vez, pidió abandonar la retórica del victimismo y mirar hacia delante. Así, instó al sector privado a apostar por desplazar sus mercancías por el tren.