España se mantiene en la cola del desarrollo de electromovilidad y se amplía la brecha con Europa
En los tres primeros meses del año, España ha conseguido una mejora de 0,6 puntos en el barómetro, lejos de la media europea que crece hasta 1,3 puntos.
Los resultados obtenidos en el primer trimestre del Barómetro de Electromovilidad para 2023 reflejan el lento ritmo de España y cómo se aleja en el desarrollo de la electromovilidad con respecto al resto de países de Europa. Durante los tres primeros meses del año, el indicador global de electromovilidad (que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público con respecto al objetivo para 2030 según el paquete de medidas Fit for 55) ha alcanzado una valoración total de 11 puntos, lo que supone un crecimiento de solo 0,6 puntos respecto al anterior barómetro. El lento avance en electromovilidad se hace más visible al compararnos con los países europeos, donde la media se sitúa en un total de 23,8 puntos sobre 100, con un aumento de 1,3 puntos, y duplicando la valoración general de desarrollo respecto a España.
El Barómetro de ANFAC muestra que España se está quedando a la cola de Europa en electromovilidad y destaca que para alcanzar una movilidad cero emisiones se necesita generar un contexto favorable en torno al vehículo electrificado. En este sentido, destaca la evolución de Portugal que gracias a las medidas en materia de incentivos fiscales y de impulso a la infraestructura de recarga de acceso público ha experimentado un crecimiento de 1,9 puntos, lo que le sitúa cerca de la media europea y se aleja de los puestos de cola. Asimismo, países como Países Bajos o Francia continúan a la cabeza y crecen por encima de la media. Mientras que España, con más de 10 puntos por debajo de la media de Europa, se ubica al mismo nivel de desarrollo que países como Italia, Hungría o República Checa.
En cuanto al indicador nacional, las CC. AA. que presentan mayores crecimientos son La Rioja (1,3 puntos), Madrid (0,9 puntos) y Navarra (0,9 puntos). Aquellas regiones en la cola del ranking no muestran mejora respecto a periodos anteriores.
LOS VEHÍCULOS ELECTRIFICADOS NO TERMINAN DE DESPEGAR
En los tres primeros meses del año, el indicador de penetración del vehículo electrificado logra una valoración media de 17,4 puntos, que representa un crecimiento de 0,5 puntos. Con esta puntuación España se posiciona en el antepenúltimo puesto del ranking del Barómetro de Electromovilidad con valores de cerca de 20 puntos por debajo de la media europea. Por el contrario, destaca la evolución de países como Países Bajos (4,9 puntos), Portugal (3,2 puntos) y Francia (2,2 puntos), que lideran la mejora europea del primer trimestre de 2023.
España mantiene su progreso hacia la electrificación, pero a un ritmo por debajo del necesario. Desde ANFAC se señala que, al ritmo actual, no se alcanzará el objetivo de 190.000 turismos electrificados necesarios para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2023. En concreto, a cierre del primer trimestre solo se matricularon 25.447 unidades, una lenta evolución que, de mantenerse a lo largo de 2023, se situará en torno a las 100.000 unidades.
Respecto al contexto nacional, Madrid se mantiene liderando el ranking con un total de 27,6 puntos sobre 100 por encima de la media nacional. En cuanto al resto de comunidades, Navarra y Cataluña se sitúan en los puestos de cabeza. A pesar de las grandes diferencias en el avance en la electrificación del mercado por CC. AA., destacan las mejoras observadas en el último trimestre en La Rioja y la Comunidad Valenciana.
ESPAÑA NO ACELERA EL RITMO DE DESARROLLO DE INFRAESTRUCTURA DE RECARGA DE ACCESO PÚBLICO
Europa avanza despacio, pero España lo hace aún más lento y sigue sin lograr acelerar el ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga en el primer trimestre de 2023, ocupando de nuevo las últimas posiciones en el ranking europeo. En los tres primeros meses del año, se ha alcanzado una valoración de 4,5 puntos sobre 100 en el indicador de infraestructura de recarga, que representa un aumento de tan solo 6 décimas. España se sitúa muy lejos del ritmo de desarrollo de la media europea que logra crecer en 1,3 puntos, hasta alcanzar una valoración total de 10,6 puntos.
La región que presenta el mejor crecimiento trimestral es Cantabria (1,5 puntos), seguida de Castilla y León, Cataluña y Navarra (0,8 puntos en los tres casos).
NUEVOS PUNTOS DE RECARGA, PERO DE BAJA POTENCIA
Durante el primer trimestre, se ha producido un crecimiento de 2.115 nuevos puntos, siendo uno de los mayores crecimientos trimestrales recogidos en el Barómetro de la Electromovilidad de ANFAC y sumando un total de 20.243 puntos de recarga en toda España. Sin embargo, 1.537 de estos nuevos puntos son de potencia de hasta 22 kW o inferior, lo que indica que el 73% del crecimiento de nuevos puntos se produce en un rango de potencia baja, siendo solo el 21% restante con potencia superior a 22 kW y, en concreto, el 2% de al menos 150 kW. En este sentido, es importante acelerar no solo los puntos de recarga, sino impulsar una infraestructura de recarga de suficiente calidad con potencias superiores a 150k W que sea capaz de abastecer y facilitar el despliegue de vehículo electrificado. Actualmente, solo 801 puntos de recarga de acceso público corresponden a potencias de 150 kW o superior.
Cabe destacar que del total de puntos de recarga de acceso público de alta potencia (≥ 250 kW) existente, aproximadamente el 85% responde a proyectos de fabricantes de automóviles. Las dificultades administrativas asociadas al desarrollo de estos proyectos son una de las barreras más importantes en la actualidad. El despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados para el transporte de mercancías y personas.
Las dificultades administrativas referenciadas anteriormente se ven reflejadas en los 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, debido a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados.
A pesar de todo, el aumento registrado en este periodo es insuficiente para alcanzar el objetivo marcado de 45.000 puntos de recarga de acceso público, necesarios para dar cobertura al objetivo del Fit for 55, objetivo marcado desde ANFAC. La distancia es incluso mayor respecto a estos objetivos indicados en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, que fijan entre 80.000 y 100.000 los puntos de recarga de acceso público necesarios para 2023.
ANFAC, como representante de las marcas de automóviles, es consciente de la urgencia e importancia que la entrada del vehículo electrificado y una red de recarga con suficiente capilaridad, cantidad y calidad tiene para España y el sector, por ello, recientemente se ha presentado la Hoja de Ruta 2023-2025, un conjunto de medidas con carácter urgente en el ámbito de mejora de planes de ayuda, aceleración del desarrollo de la infraestructura de recarga de acceso pública y fiscalidad. Todo esto en línea, con el trabajo ya realizado desde la asociación con diferentes propuestas como las 16 medidas para el despliegue de puntos de recarga, así como el mapa de Infraestructuras de recarga de acceso público a nivel nacional y por CC. AA. que permitan definir una metodología y unos objetivos vinculantes calendarizados en línea con los objetivos planteados por el PNIEC.
“Los fabricantes y marcas de automoción estamos liderando el esfuerzo en cumplir con los compromisos con la descarbonización y los objetivos establecidos por la Unión Europa de reducir las emisiones. Sin embargo, los datos registrados en el barómetro de electromovilidad de ANFAC de los tres primeros meses del año vuelven a revelar que el ritmo es muy lento y que España se queda atrás. Esta lenta evolución debe revertirse si queremos que la movilidad cero emisiones en el sector de la automoción en España despegue y llegar a ser un hub de la nueva electromovilidad, Nuestras recetas son conocidas: mejorar la eficiencia de los planes de ayuda; acelerar el ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga pública y crear un modelo para su gobernanza y, por encima de todo, establecer un marco fiscal que ayude a los ciudadanos y empresas a apostar por la nueva movilidad. Si el impulso de la electromovilidad es un compromiso de Estado, y los datos nos dicen que vamos lentos, hemos de reaccionar rápido”, destacó José López-Tafall, director general de ANFAC.