Los VIP de The District no estaban en la zona VIP
La mayor concentración de fondos de inversión inmobiliarios de Europa se da cita en Fira de Barcelona, pero se guarda de la ostentación
Blackstone, Rockfield, Goldman Sachs, Hines, Starwood Capital Group. Descúbranse. O pónganse a cubierto. La decisión es personal. Los nombres del mal, los nombres del poder.
A ellos iba destinada toda la pintura y la rabia que traían de casa (o de sus no casas) esos activistas por una vivienda digna que el miércoles trataron de reventar en Fira de Barcelona el arranque de la presente edición de The District World Summit 2024, que se presenta a sí misma como «la mayor cumbre del Real Estate en Europa, diseñada por fuentes y mercados de capitales para el sector inmobiliario».
Un foro para hablar de inversiones inmobiliarias en términos puramente financieros: retornos de inversión, mercados maduros, oportunidades de negocio, generación de valor. El lema de la presente edición es diáfano al respecto: Elevate Your Business. Accelerate Your Deals. En inglés, por supuesto, porque este es el idioma del dinero. Las lenguas indígenas, para las cosas de los indígenas.
El miércoles, los activistas buscaban, gritando en sus lenguas indígenas, el encontronazo con ese mal escurridizo que reina en inglés. No lo lograron. El jueves, con pase de prensa y todas las facilidades, los buscamos en la zona VIP. Si estaban ahí, no se manifestaron.
Los fondos de inversión no son tecnológicas recién llegadas al estrellato. No son Elon Musk comprando Twitter por una millonada, en modo compra compulsiva, entrando en sus oficinas mientras carga un lavabo para hacer la gracia, en un juego de palabras (en inglés) que pregonaba que había venido a hundir (to sink) Twitter. Tampoco son Mark Zuckerberg decidido a cambiar de imagen, surfeando en smoking, con una bandera de EEUU y una cadena de oro bien gorda para ‘celebrar’ el 4 de julio.
Aquí no hay tonterías, ni ostentación, ni ideología. «Es el mercado, amigo», que dijo Rodrigo Rato. En este caso, el mercado inmobiliario. Han venido, han hecho los negocios que tenían que hacer, y a otra cosa.
Aunque siempre hay algo. También aquí ha llegado el fenómeno washing. El lavado de cara, el postureo porque toca. En concreto, el housing washing. Su nombre, Affordable Housing Summit. Un programa específico de charlas dedicado a la vivienda asequible. Hemos estado en varias sesiones de este programa. Salvando la sesión en la que intervinieron los locales Gonzalo Bernardos y Josep Oliver, mucho cemento en la grada. Pero se ha hablado de vivienda asequible. Y de inversiones inmobiliarias con criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza, por sus siglas en inglés).
¿Era necesario? La realidad social indica que sí. ¿Les ha interesado a esos fondos de inversión? Las sillas vacías indican que no.