La relación médico-paciente precisa del mejor diagnóstico por imagen

Artículo de Laura Casanovas, directora general Centres Medics Alomar

Algo que la pandemia nos ha dejado claro es que un buen estado de salud es indispensable para disfrutar de una vida plena. Por todo ello, ya es hora también de darle reconocimiento e importancia a la especialidad y al especialista del diagnóstico por imagen.

En muchos casos, el diagnóstico por imagen es la piedra angular en toda atención médica. La importancia de un diagnóstico puede ser vital en muchos aspectos, pero principalmente nos va ayudar a llegar a un análisis correcto y así evitar errar en el tratamiento clínico.

En términos generales, el médico tiene un protocolo con el paciente, pero a lo largo de los años éste se ha sometido a cambios en su habitual forma de actuar, igual que el paciente ha modificado sus conocimientos y esto ha hecho que el binomio médico-paciente suela ser más complejo. Por ello, construir un buen vínculo de confianza debe ser un aspecto fundamental para que el paciente requiera su correcta asistencia y el médico conduzca a un diagnóstico acertado.

Aunque esto parezca evidente, la celeridad en la que vivimos actualmente y el contexto social, en muchas ocasiones está comprometiendo este binomio, no dando la calidad y confort suficientes para ambas partes. Por ello, desde las instituciones y centros especialistas tenemos que seguir evolucionando de manera constante para que la simbiosis se mantenga al mejor nivel posible.

Un elemento esencial para que todo este proceso sea posible es la especialidad del diagnóstico por imagen. Antes se empleaba exclusivamente como herramienta para visualizar alteraciones anatómicas y estructurales.

Sin embargo, gracias al amplio desarrollo tecnológico que está experimentando, la tendencia tanto actual y futura, de esta técnica está dirigida a permitir un diagnóstico más preciso y precoz de la enfermedad y servir de apoyo en la toma de decisiones clínicas. Por eso, cuando se trata de establecer un diagnóstico por imagen no hay tiempo que perder.

El paciente aprecia mucho el trato asistencial recibido y la comodidad de las pruebas a realizar, pero es inevitable, que ahora también se valoré el ahorro de tiempo y la precisión en el detalle de las pruebas.

Parte de ese servicio al paciente se está logrando gracias a la apuesta por investigación, desarrollo e innovación con las que avanzan las grandes empresas que proporcionan los equipos. No tenemos que perder de vista que esto también es tecnología, y ésta sin duda avanza aceleradamente. Tanto es así, que la experiencia nos está demostrando que, el sector del diagnóstico por imagen, es tan versátil que creemos que será imposible tocar techo.

Claro está que para poder realizar y garantizar de forma satisfactoria este proceso, también es necesaria que la experiencia, preparación y habilidades médicas evolucionen, pero no con la intención de que la tecnología simplifique el trabajo, sino que sea una herramienta más, que permita aumentar un completo servicio y de calidad para el paciente, tal y como hemos comentado anteriormente y tan necesaria hoy en día.

Actualmente ya se combinan equipos muy eficaces que permiten obtener imágenes muy detalladas del cuerpo y desde cualquier perspectiva, y que están siendo determinantes en la detección temprana de patologías oncológicas. Dos buenos ejemplos de esta tecnología híbrida son el SPECT-TAC o las biopsias prostáticas por fusión de imágenes de resonancia magnética con ecografía. La primera permite valorar conjuntamente la función del órgano estudiado y las posibles alteraciones moleculares y la segunda técnica permite realizar una biopsia dirigida, para identificar lesiones más sugestivas de cáncer de próstata.

Bajo este esquema, mejorar la experiencia del paciente y la precisión, calidad y rapidez diagnóstica para tener salud ya se han impuesto al resto de cosas importantes.