El crédito al consumo para las familias se dispara
Este tipo de préstamos aumentó más de un 7% en mayo, superando la histórica barrera de los 100.000 millones de euros por segundo mes consecutivo
Se consume igual o menos, pero se gasta más. El impacto de la inflación y la subida de precios en los últimos años ha obligado a muchas familias a reconfigurar su presupuesto para hacer frente al día a día. Y, para los gastos extra, crece la preferencia por los créditos al consumo, el único segmento de financiación que resiste frente al parón en otros mercados como el hipotecario.
Este tipo de préstamos al consumo se disparó otro 7,18% en mayo, su mayor ritmo desde marzo de 2020, según datos del Banco de España. En aquel momento, marcado por el confinamiento derivado de la pandemia, el ritmo de subida interanual fue del 8%.
La cifra supuso por entonces una notable contracción comparada con el doble dígito al que, mes a mes, venía creciendo este tipo de financiación desde 2016. Pero marcó un punto y aparte desde entonces, con crecimientos mucho más bajos -incluso caídas- que estos meses han empezado a recuperarse hasta llegar a los niveles actuales.
De hecho, mayo fue el segundo mes consecutivo en el que el saldo de préstamos al consumo superó la barrera de los 100.000 millones de euros, un hito que no se producía desde 2009. En concreto, la cifra alcanzó los 101.319 millones de euros, con muchos hogares apostando por endeudarse a corto plazo para, entre otras cosas, no renunciar a sus vacaciones a las puertas del verano.
Impacto en los vulnerables Hay que tener en cuenta que este tipo de préstamos son más caros que los tradicionales, con intereses que se acercan al 8% de media. Por eso, los expertos advierten de la importancia de calcular bien las cantidades amortizadas mes a mes y compararlo con el dinero solicitado, para conocer la cuota mensual que se va a abonar y, en su caso, lo que se llevará el intermediario financiero.
En todo caso, el alza del coste de la vida hace prever que este tipo de crédito seguirá subiendo en los próximos meses. «Entre marzo de 2020 y el mismo mes de 2024 el aumento del precio de la energía ha sido del 32% y el de los alimentos del 30%», indica el servicio de estudios de BBVA en un reciente informe.
Es decir, una persona que gana exactamente lo mismo que hace cuatro años «hoy en día puede comprar un tercio menos de energía o de alimentos que en 2020».
Pese a esta evolución en el consumo, el crédito total concedido por la banca a las familias sigue la tendencia a la baja, con un descenso del 1,35% hasta los 679.830 millones de euros.