El absentismo laboral tiene un coste de 37.000 millones de euros, un 3,1 % del PIB español

Un informe de Foment del Treball señala que 1,5 millones de trabajadores faltan cada día al trabajo

Foment del Treball ha presentado el Informe Sobre Absentismo Laboral que aporta datos y propuestas sobre esta situación que preocupa al tejido empresarial catalán, realizado en colaboración con The Adecco Group. El absentismo laboral tuvo un coste para la economía de 37.000 millones en 2023, el equivalente al 3,1 % del PIB español. De esta cifra, 29.000 millones son imputables a bajas laborales. El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha manifestado que «son unas cantidades considerables que son un lastre para la competitividad».

El líder patronal ha reclamado recursos para abordar una «problemática poliédrica». Además, el presidente Sánchez Llibre ha indicado que «1,5 millones de trabajadores faltan cada día al trabajo» y que esto es «escalofriante». También ha advertido que esta problemática afecta a la competitividad y productividad de las empresas de manera preocupante, pero que también supone un elevado coste para el erario público.

Las tasas actuales de absentismo se sitúan entre un 7,2 % y, en algunos casos, oscilan entre el 20 % y el 30 %, cifras que «no permiten la competitividad del tejido empresarial», según Sánchez Llibre, quien ha puntualizado que hay que actuar sobre las bajas por contingencias comunes, que representan el 80 % del absentismo.

Además, el informe expone que las bajas laborales por enfermedades cada vez tienen un coste más elevado para la Seguridad Social y las empresas, como ha explicado el presidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo, Fernando Casado. En 2022, el total fue de 21.000 millones y en 2023 casi 26.000 millones de euros. El dato, que no incluye el desembolso por accidentes de trabajo, seguirá en alza y podría llegar a los cerca de 29.000 millones este año.

Javier Ibars, director de Relaciones Laborales y Asuntos Sociales de Foment del Treball, ha alertado que «no se puede continuar así y somos conscientes de que el absentismo es un problema poliédrico». Jordi García Viña, catedrático de Derecho del Trabajo y de Seguridad Social de la Universidad de Barcelona (UB), ha sido el encargado de explicar los puntos clave del informe y ha apuntado que el absentismo perjudica a las empresas, sean catalanas, españolas o globales, aunque hay que abordar dos elementos de «gran impacto»: el COVID-19 y la salud mental.

El secretario de Trabajo de la Generalitat, Enric Vinaixa, ha subrayado que el absentismo es un problema «complejo y transversal» que requiere una «respuesta concertada y de país».

Propuestas

Además del diagnóstico de la situación, el informe presentado también incluye propuestas de mejora. Se pide introducir cambios en los convenios a través de la negociación colectiva, invertir en herramientas digitales para mejorar la implicación de los trabajadores y elaborar un diagnóstico de gestión integral contra el absentismo en las empresas como si fuera «un plan de negocio».

Uno de los ámbitos que ha concentrado más propuestas es el de la negociación colectiva: la colaboración de los trabajadores en los justificantes de baja, confirmación y alta; reintegrar las cantidades percibidas por la baja si el empleado realiza acciones contrarias al proceso curativo; eliminar o reducir al máximo los complementos salariales en supuestos de incapacidad temporal; y detallar consecuencias jurídicas por incumplimientos de la obligación de los trabajadores.

Además, el documento presentado por la patronal pide permitir que las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social tengan un papel «totalmente activo» en estos procesos y también exige mejorar la gestión médica en la sanidad pública, respecto a los comunicados médicos, realización de pruebas y reducción de las listas de espera.

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