Tarragona Tech Valley
Los grandes líderes locales del momento entendieron la importancia de sumar y generar las bases para la innovación
Convertir nuestra región en un hub alternativo a Barcelona y en un referente a nivel mundial, depende de muchos factores. Imagina que estamos en 2050 y miramos hacia atrás.
Año 2050. El presidente del Tarragona Tech Valley, Sergi Novo, comparte los orígenes de esta historia de éxito con nosotros:
«Empezó durante la pandemia del Covid con el teletrabajo. Atraído por la calidad de vida, el talento decidió trabajar desde la región.
Llegaron de toda Europa. Con la ley de nómadas digitales, se sumaron personas de Canadá y EEUU. Faltaba un ambiente internacional y tampoco había una «startup scene».
En 2021 la primera aceleradora privada local, StartSud Studio liderado por Marc Arza, fundó la Tarraco Startup Community con reuniones mensuales delante de la Catedral de Tarragona y en 2023 se creó una comunidad para talento internacional que creció a más de 400 personas en sus primeros 6 meses.
Durante la década, fui Gerente del Clúster TIC Catalunya Sud, una agrupación de startups tecnológicas y grandes grupos empresariales como Inetum que crearon miles de empleos locales en tecnología.
Era un pilar importante de la actual Tarragona Tech Valley. Durante este periodo la Universidad Rovira i Virgili junto con Eurecat se establecieron como un aliado importante de la innovación y las empresas emergentes.
Los grandes líderes locales del momento entendieron la importancia de sumar y generar las bases para la innovación. Saül Garreta –entonces presidente del Puerto de Tarragona– promovió por ejemplo la Blue Innovation Hub y Ruben Viñuales –entonces alcalde de Tarragona– planificó el 22@ de Tarragona en buena sintonía con el genial subdelegado del Gobierno, Santiago Castellà.
Pero un Tech Valley se mide por la capitalización de sus empresas.
Las buenas intenciones no basytan para lograr el éxito. Por suerte unas startups se convirtieron en líderes mundiales y sus fundadores promovieron y financiaron centenares de nuevos proyectos para llegar al Tarragona Tech Valley que actualmente presido.
Volvemos a 2024. Aún no tenemos ninguna empresa valorada en miles de millones y aún nos falta el talento digital y las startups con ideas escalables, pero ya hemos logrado mucho en los ultimos 4 años.
Hemos creado y estamos consolidando un entorno que convence al talento de quedarse y triunfar aquí.
Aún no somos tan atractivos como Barcelona porque aquí no existe un ambiente internacional, ese ‘vibe’, que atrae a miles de jóvenes profesionales. Necesitamos una ‘Tarragoneta’ con playa, coworkings, actividades y ocio como la Barceloneta.
Aún no tenemos casos de éxito empresarial locales, startups tecnológicas que se han convertido en multinacionales, pero sí tenemos promesas como Movertis y NeedCarHelp.
Otra cosa que nos falta es un lobby para nuestra Región que pueda hacerse oír en Barcelona y Madrid, defendiendo nuestros intereses.
Pero no estamos tan lejos, ya tenemos ImpulsCatSud como entidad cívica para promover nuestros intereses conjuntos.
Lo que quiero decir es que nada pasa por casualidad y mucho menos una transformación de nuestro querido territorio. La realidad es que se trata de un esfuerzo combinado de todas las partes interesadas y muchos actores diferentes. Les felicito y les doy ánimos para continuar hasta lograr su objetivo. Nos vemos en 2050 en Tarragona Tech Valley.
Armand Bogaarts es emprendedor