Soldador: un oficio con futuro en pleno siglo XXI
Edison David Jiménez cursó sus prácticas en Sorigué: la empresa decidió contratarlo y ahora es uno más de la plantilla
«La gente da muchas cosas por hechas y no se cuestiona qué hay detrás de cada infraestructura». Por suerte, todavía hay personas que sí que lo hacen. Es el caso de Edison David Jiménez. Estudió soldadura con electrodo revestido y TIG en Terres de l’Ebre y rápidamente le pareció curioso y entretenido.
Empezó las prácticas en Sorigué con la intención de aprovechar al máximo la oportunidad. Y sin duda, no perdió el tiempo. A la empresa le gustaron sus aptitudes y al finalizar las prácticas, decidieron contratarlo.
«Fue una gran alegría. Es cierto que sales de los cursos con un gran conocimiento teórico, pero la parte práctica deja mucho que desear. Es por eso que, cuando me ofrecieron continuar en Sorigué, no me lo pensé», reconoce el joven.
Es consciente de que es una profesión muy sacrificada, que requiere de un gran compromiso. Aun así, Jiménez asegura que con esfuerzo y actitud todo se puede sacar adelante. Y de esto no le falta.
Su caso, sin embargo, no es el habitual. Y es que faltan soldadores y las nuevas generaciones no apuestan por este oficio. Es por ello que Jiménez anima a todos aquellos que tengan interés en este mundo a probarlo y formarse.
«Hoy en día existen muchos cursos que te dan la oportunidad de formarte», explica, pero nada puede igualar la práctica real en una empresa. «He tenido muy buenos compañeros que son auténticos profesionales. Cuando empiezas en este mundo esto es esencial y se agradece su atención», comenta el joven.
Aunque todavía le quedan muchos conceptos por aprender, es sabedor de que todo es cuestión de tiempo y de práctica. Es por eso que aprovecha al máximo cada reto que le surge y toma en consideración los consejos de sus compañeros, que a menudo se convierten en pequeños referentes.
«Es cierto que el día a día es muy ajetreado, pero es precisamente eso lo que hace curioso el oficio de soldador. No es para nada monótono y depende de muchas variables, y esto me apasiona», explica.
A pesar de su poca experiencia, Jiménez ya ha aprendido cuál es el funcionamiento de la empresa y pronto se ha convertido en uno más. Entre estos aprendizajes esenciales están las cuestiones de seguridad, imprescindible en este oficio, ya que un soldador está constantemente expuesto a diferentes riesgos.
«Estás en contacto con vapores o materiales tóxicos. Es por eso que es importante utilizar los EPI y las máscaras de protección que te facilitan. Para protegerte a ti mismo pero también a los demás compañeros. Es importante cuidarnos entre todos», dice.
Jiménez anima a los jóvenes a explorar este oficio y a formarse, ya que a día de hoy son muchos los centros que ofrecen ciclos relacionados con el mismo.
Sea como sea, lo cierto es que cada vez es más necesaria la figura del soldador para la construcción de las grandes infraestructuras.
Aun así, se tendrá que ver si los más jóvenes apuestan por ello. Solo así el relevo y el futuro del soldador está asegurado.
El perfil
- Nombre: Edison David Jiménez Cifuentes
- Edad: 30 años
- Ocupación: Soldador
- Empresa: Sorigué
- Experiencia: 8 meses
- Banda salarial: Entre 25.000 y 31.000 euros brutos al año
Qúe hay que estudiar
Para ser soldador puedes estudiar un grado Medio de Técnico en Soldadura y Calderería aunque Edison accedió a Sorigué con un certificado profesional de grado C. Este consta en el catálogo nacional de Ofertas de Formación Profesional. Es una vía más rápida para obtener los conocimientos para realizar una actividad laboral.