Sekurit L’Arboç: lunetas y robots
En los últimos diez años, esta industria auxiliar del automóvil se ha convertido en un referente del grupo Saint-Gobain en automatización y digitalización
Medio centenar de robots y más de cien autómatas, a los que se añaden otro centenar de sistemas de visión artificial y una treintena de aplicaciones digitales para calidad, productividad y gestión de personal. Saint-Gobain Sekurit L’Arboç, en el Baix Penedès, es hoy un centro de producción «cien por cien digitalizado», explica Jorge Álvarez Arias, director de esta planta dedicada a la fabricación de lunetas térmicas traseras y ventanillas laterales para el sector de la automoción.
Este proceso de automatización y digitalización, iniciado hace unos diez años con la incorporación masiva de robots, tuvo «hace dos o tres años el punto de despegue de la parte digital», explica el director de esta planta, donde la iniciativa de los propios trabajadores ha tenido un peso fundamental en muchas de las innovaciones tecnológicas que se han llevado a cabo, y que han hecho que este centro en el que trabajan hoy 280 personas sea «un referente en automatización y optimización de recursos» en el grupo industrial al que pertenece.
Algunas de las innovaciones puestas en marcha en L’Arboç, especialmente en automatización, digitalización e Industria 4.0, están siendo exportadas como casos de éxito a otros centros de trabajo en un grupo empresarial (Saint-Gobain) que cuenta con más de 900 centros de producción y 167.000 empleados en 72 países, de los cuales Sekurit -la unidad de negocio dedicada a la fabricación de parabrisas, ventanillas y lunetas de automoción con vidrio de seguridad templado y laminado- maneja 33 fábricas y 14.000 empleados en 20 países.
En esta última década, Sekurit L’Arboç suma alrededor de 20 millones de euros en inversiones, de las cuales siete millones en los últimos cinco años, en un contexto de pandemia y ralentización del sector de la automoción.
Con clientes entre la mayoría de los fabricantes de automoción con presencia en Europa, Saint-Gobain Sekurit L’Arboç es hoy un referente en su grupo industrial en la producción de lunetas térmicas con vidrio templado, de las que el pasado año fabricó 1,7 millones de unidades, con la previsión de alcanzar los 2 millones de unidades en 2025.
«Tenemos -explica Jorge Álvarez- la mejor línea de lunetas de Sekurit en el mundo, con el horno más antiguo de la compañía, pero también el más eficiente». Unos resultados que han hecho que Sekurit L’Arboç no solo abastezca de lunetas térmicas y vidrios laterales al mercado local en España, sino que se haya hecho también con contratos de suministro internacionales, con alrededor de un 30% de su producción destinada a la exportación.
Junto a las lunetas térmicas (los vidrios traseros de los vehículos, que integran un circuito eléctrico que ayuda a disipar el vaho que en ocasiones se acumula en ellos), la segunda área de actividad de esta planta es la dedicada a la fabricación de laterales en vidrio templado, con otros dos hornos destinados a ello (uno para serigrafía y otro para formas complejas). En este caso, la producción anual es de unos 11 millones de vidrios laterales al año.
Tras unos años difíciles, en los que se enmarca el cierre de Saint-Gobain Glass en L’Arboç (la unidad de negocio dedicada a la fabricación de vidrio plano con la que se aprovisionaba de materia prima Saint-Gobian Sekurit), las perspectivas hoy para Sekurit L’Arboç son alentadoras, a decir de su director de planta, Jorge Álvarez: «La demanda que tenemos hoy es tan grande, que la idea es el crecimiento, con la fabricación de más piezas y la posibilidad de nuevas inversiones».
Con actividades y direcciones separadas, el cierre de Glass, anunciado en 2020 con un ERE que afectaba inicialmente a 122 personas, supuso de hecho la absorción de 54 de esos trrabajadores en las instalaciones de Sekurit en L’Arboç, principalmente en posiciones de logística y de gestión del vidrio base.
Hoy, las cifras de producción de Sekurit, que ya se sitúan en niveles prepandemia, y las buenas perspectivas de crecimiento en la producción, especialmente de la mano de las exportaciones, colocan a las instalaciones del Baix Penedès en una posición de referencia en el conjunto de fábricas de Sekurit en el mundo, que les ha llevado, entre otros reconocimientos internos, a obtener en 2023 el Gold WCM (World Class Manufacturing, por sus siglas en inglés), una distinción que otorga el grupo Saint-Gobain en reconocimiento a la excelencia operacional.
La de L’Arboç es la primera planta de este grupo en Europa en obtener esta acreditación (y la tercera del mundo, tras dos plantas en Corea del Sur), que se otorga cuando un centro productivo se distingue por un sistema de gestión de mejora continua en innovación, optimización de procesos y desarrollo de productos y servicios de calidad.
Buena parte de estos logros son fruto, explica Jorge Álvarez, de «la creatividad de la gente», unido a un clima que fomenta la participación y apoya la iniciativa. «Al final -explica-, son los trabajadores quienes tienen que hacer, para optimizar cosas ya existentes».
Así es como L’Arboç, explica, se ha convertido en un referente en la comunidad de práctica de las plantas de este grupo en áreas como la robotización, donde sus especialistas son a menudo consultados y requeridos para dar formaciones en todo el mundo.
«Nuestra planta -resume Jorge Álvarez- está tecnológicamente muy avanzada, muy automatizada, y en un camino de rentabilidad y productividad francamente bueno, con un talento local gigantesco, que nos abren planes ambiciosos de mejora y crecimiento».