¿Por qué faltan medicamentos en las farmacias?

Hay desabastecimiento de algunas moléculas por diferentes causas globales

La escasez de medicamentos en las farmacias es una preocupante realidad. Esta semana eran más de 850 los medicamentos con problemas de suministro en nuestro país. La problemática abarca desde fármacos de uso común hasta tratamientos especializados.

El motivo por el que algunos medicamentos sean difíciles de encontrar en las farmacias se debe a que hay desabastecimiento de algunas moléculas por diferentes causas globales, nacionales y accidentales.

Cuando hablamos de desabastecimiento por motivos globales, nos referimos a la bajada de precios de los medicamentos de forma no coordinada por parte de los diferentes países europeos para hacer sostenibles los sistemas sanitarios. En España, estas van más allá del nivel medio europeo. Un estudio de Farmaindustria de 2015 señala que el precio de los medicamentos en España es un 15% inferior al de los países de la Eurozona. Estas diferencias de precio hacen que la prioridad sean los mercados más rentables.

Otra causa global es la deslocalización de la producción motivada por las bajadas de los precios de los fármacos más comunes. Esto hace que China sea el principal productor de los principios activos que se emplean para fabricar los medicamentos y en la India es donde se manipulan. Actualmente China está adquiriendo un nivel socioeconómico más alto, y la participación de estos principios activos se está externalizando a África o el sudeste asiático. Si en este contexto se produce un problema logístico, como durante la Covid-19, o se incrementa el autoconsumo de medicamentos en China, se produce desabastecimiento en el resto del mundo.

A nivel nacional, en España, los farmacéuticos, a pesar de ser los profesionales sanitarios más formados en el medicamento, deben atenerse a una normativa muy estricta en cuanto a la sustitución de medicamentos. Esto significa, por ejemplo, que no se pueden sustituir formas farmacéuticas en caso de faltas de medicamentos. Es decir que, si un principio activo no se encuentra en formato cápsula, pero está disponible en sobre o comprimidos, no puede ser dispensado, porque la regulación no lo permite.

A veces pueden producirse también faltas de medicamentos por razones accidentales por picos de consumo inesperados, como este invierno con los jarabes infantiles de amoxicilina.

Ante las faltas de medicamentos, existen soluciones para que el paciente no se quede sin su medicación. Las farmacias pueden preguntar a diferentes proveedores si disponen del fármaco. También disponen de la herramienta Farmahelp, que permite encontrar el medicamento en la red de farmacias. Otras opciones son el cambio de principio activo por parte del médico o el sistema de medicación extranjera a través de la Aemps.

Recientemente, 19 países de la UE han propuesto medidas para hacer frente a la falta de medicamentos. Estas se basan en crear un mecanismo de solidaridad que permita a los estados europeos colaborar cuando se produzcan desabastecimientos. También proponen elaborar una lista de medicamentos críticos, de los cuales es necesario controlar el suministro, mapear las cadenas de valor globales e identificar a los proveedores potenciales y sus vulnerabilidades. Finalmente, crear una Ley de medicamentos críticos, igual que la Ley de chips o de materias primas críticas, de soporte a la fabricación de medicamentos clave. Lo que importa, al final, es conseguir la medicación del paciente y, en este objetivo, la ciudadanía siempre encontrará en la farmacia y el farmacéutico un aliado comprometido.

Eduardo Cacho es presidente de la Asociación de Farmacéuticos Empresarios de Tarragona (AFET)

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