Pol Font: «El Business Angel tiene la voluntad de ‘ensuciarse las manos’»
Presidente de EconomistesBAN, red de Business Angels del Col·legi d’Economistes de Catalunya
EconomistesBAN, la red de Business Angels del Col·legi d’Economistes de Catalunya, celebró esta semana en firaReus la 67 edición de su Fòrum Inversor EconomistesBAN, en esta ocasión en colaboración con Redessa, donde seis startups pudieron exponer sus proyectos ante una audiencia de inversores potencialmente interesados en participar en ellos. La jornada contó con la presencia, entre otros, de Pol Font, presidente de EconomistesBAN.
¿Por qué traer este foro de inversión a Reus?
Porque desde EconomistesBAN no queremos que ningún proyecto que esté en Barcelona no pueda ser escuchado por inversores de aquí, y al revés: queremos que los proyectos de [la demarcación de] Tarragona sean también escuchados por inversores de Barcelona. Por eso hoy, aquí, tenemos proyectos de Barcelona, y en otros foros que se han celebrado en Barcelona hemos tenido proyectos impulsados desde Tarragona.
Esta es la edición número 67 de este foro. ¿Cuándo nace y cómo ha evolucionado?
Esto viene del año 2012, pero en 2016 toma un nuevo impulso, con la misión de fomentar el desarrollo económico de proximidad. Por eso buscamos poner en contacto a emprendedores con inversores, y que eso tenga un impacto de proximidad. Primero, con foros de inversión en Barcelona, y después por toda Catalunya. Estar presentes en el territorio no es solo estar en capitales como Tarragona, Barcelona, Lleida o Girona. Antes de celebrar este foro en Reus hicimos otro en el Tecnocampus de Mataró, y ahora queremos hacer otro más en Vilanova i la Geltrú.
¿Con cuántos inversores cuenta esta red?
Tenemos más de 300 inversores en la red, que asisten a estos foros de manera presencial o telemática, y un club de inversión con una treintena de inversores locales. Gracias a esto, a día de hoy hemos conseguido financiar 50 compañías, de las cuales sobreviven 39.
Eso, para las cifras que manejan las startups, es mucho, ¿cierto?
Efectivamente, es una tasa de supervivencia muy alta. Quizás con el tiempo evolucione y sea menos, pero si hablamos de esas 39 empresas, a cierre de 2023 sumaban una facturación acumulada de 56 millones de euros y, lo más destacable, unos 1.300 puestos de trabajo directos creados.
¿En qué invierten los economistas?
Los economistas y los no economistas. Somos la red de Business Angels del Col·legi d’Economistes de Catalunya, pero para ser miembro de ella no hace falta ser economista, es una red abierta a todo el mundo. También por parte de los proyectos que recibimos, nuestro foco es transversal. Recibimos todo tipo de proyectos, que anualmente suman unos 600, de los cuales hacemos un filtraje que aporta valor, para presentar seis de ellos en cada uno de los nueve o diez foros que hacemos al año.
¿Siempre son foros como el que han hecho en Reus?
La mayoría sí. Como le decía, al año son unos nueve o diez foros, pero tenemos alguno de formato bianual, como uno centrado en proyectos de Deporte; otro más, anual, donde solo hay proyectos liderados por mujeres; y también en colaboración con otros colegios profesionales, como el Col·legi de Metges y el Col·legi d’Enginyers, con quienes por ejemplo acabamos de celebrar un foro dedicado a proyectos del sector Salud.
¿Cuentan también estos colegios con sus propias redes de Business Angels?
No por el momento, porque no es sencillo asumir el reto de crear una red de inversores, como hizo en su momento el Col·legi d’Economistes de Catalunya. Pero es algo a lo que queremos contribuir, y por eso colaboramos con otros colegios. También con entidades locales, como ahora con Redessa. Como le decía, nos mueve fomentar el desarrollo económico de proximidad, y la red no tiene afán de lucro. Lo que no quita, claro está, que los inversores sí lo tengan.
¿Qué importes suelen solicitar los emprendedores en los foros que organiza su red?
Nosotros nos centramos en los proyectos transversales, en las fases preseed y seed, próximas al mercado. Y no es sencillo encontrar buenos proyectos. Aunque normalmente se trata de proyectos que están en el rango de entre 500.000 euros y 1 millón de euros, al inversor le están pidiendo entre 300.000 y 400.000 euros. Años atrás experimentamos una cierta inflación de valoraciones, pero eso se ha rebajado.
¿Burbuja ‘startupera’?
Algo de eso. Pero se ha relajado bastante.
¿Cuál es el proceso que lleva a estos proyectos hasta presentar en uno de sus foros?
Los emprendedores aplican, se les contacta, hay un filtraje previo, se hace un estudio con el comité de evaluación de proyectos, y se decide cuáles de ellos cumplen las condiciones para ser presentados, con la figura de un Lead Investor que representa a los inversores que hay detrás.
¿Qué pasa con esos proyectos que se quedan cerca pero no pasan, o con los que claramente necesitan darle una vuelta a su planteamiento? ¿Se les ignora o les dan algún tipo de comentario, recomendación...?
Como bien dice, hay proyectos que quedan muy cerca, y nos han pasado por delante unicornios que no hemos seleccionado. Siempre damos un feedback. A los que llegan al foro se les dice que estar aquí ya es un gran logro, pero a los otros siempre se les da ese feedback.
¿Y los que pasan el filtro? ¿Les acompañan en el proceso, antes de ponerse delante de los inversores?
También, también. Les ayudamos a poner orden a las ideas y a preparar el pitch. Disponen de siete minutos de presentación y tres minutos de preguntas por parte de los inversores, y en ese tiempo limitado has de ser capaz de sintetizar muy bien, captando la atención en el primer minuto y medio o dos minutos de tu presentación.
Y a los inversores, ¿también les acompañan?
Algo con lo que nos encontrábamos mucho durante los primeros años de esta red eran esos inversores interesados, pero que no se atrevían. Eso lo resolvimos creando un club de inversión para los miembros más activos, donde se revisan proyectos de forma compartida. Pero es un club que a la vez tiene vocación de dar formación. El contacto con esos otros inversores hace que, poco a poco, vayan perdiendo el miedo, vayan conociendo más.
Dice que no hace falta ser economista para formar parte de la red. Hará falta tener algo de dinero. ¿Aquí entra alguien que quiera probar con mil euros?
El mundo de la inversión es muy diverso, y por tickets de 150 euros, o con los mil euros que menciona, puedes ir por la vía del crowdfunding. Pero eso es un formato que te viene todo hecho. El Business Angel tiene la voluntad de ‘ensuciarse las manos’ y colaborar, no solo de invertir. Y eso es algo que los emprendedores aprecian mucho. Una vez obtienen la financiación, los emprendedores valoran el smart money que les acompaña.
¿Qué aporta ese smart money?
Un bagaje, unos conocimientos, unos contactos... y en el caso de nuestra red, donde por supuesto hay muchos economistas, conocimiento en gestión empresarial y planificación estratégica. Con todo esto, los Business Angels aportan tanto o más que el dinero que acaban invirtiendo.
Un dinero que luego quieren recuperar, y con un buen retorno. Pero no siempre es así. ¿Cómo de arriesgado es dedicarse a hacer de Business Angel?
Has de esperar que un 80% o 90% de tus inversiones no vayan bien. Por eso es importante crear una cartera diversificada, para que una de tus inversiones te pueda generar un retorno que compense el resto. Lo primero es ver en qué sector quieres invertir y eso te llevará, con el tiempo, nunca de una vez, a una cartera de doce, trece o veinte participadas. Pero como indica, el razonamiento es: «Yo invierto, y de aquí a cinco años podría salir; de aquí a siete años me gustaría salir; de aquí a diez años necesitaría salir». Hay que tener claro que, desde el momento que entra, ese señor entra porque quiere salir.