La digitalización del turismo conduce a convertir la atención humana en un lujo

«Vamos a ser más digitales, pero sin ser conscientes de utilizar la tecnología, porque va a haber sensores de presencia, de reconocimiento biométrico... y la brecha digital va a ser distinta a la de hoy, porque ya no va a depender de los tecnólogos. Lo barato va a ser la tecnología, y el lujo van a ser las personas». La reflexión es de Álvaro Carrillo, director general del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), en el marco de la décima edición del Forum TurisTIC, organizado por el centro tecnológico Eurecat y celebrado esta semana en Barcelona.

Álvaro Carrillo fue uno de los participantes en la mesa redonda titulada Tecnologia aplicada al sector Turisme, donde diversos expertos y profesionales del sector reflexionaron sobre las tendencias tecnológicas en áreas como la Inteligencia Artificial, el Big Data o la Realidad Aumentada. Y, sin duda, la creciente digitalización del sector es uno de los cambios que van a transformar la experiencia turística en menos de una década.

Karina Gibert, directora del centro de investigación Intelligent Data Science & Artificial Intelligence (IDEAI-UPC), coincidió con la visión de Álvaro Carrillo: «Las interficies -predijo Karina Gibert- se van a ir simplificando: en un futuro vamos a teclear poco y vamos a tener pocas pantallas, serán interficies de voz. La superpersonalización ganará terreno, pero es algo que me preocupa, porque tendrás que trabajar con datos autorizados que van a ceder determinados perfiles, y no otros, lo cual generará un sesgo».

En este contexto, lo exclusivo va a ser cada vez más la experiencia humana. Esther Fernández, Strategy Advisor and Innovation Management de Amadeus, vaticinó, «en diez años, una ultradigitalización y personalización que llevará a que puedas reservar vuelos en redes sociales, sin tener que dar tantos datos, con una experiencia de usuario futurista que nos va a llevar a valorar más la experiencia humana, el contacto humano».

Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), Big Data, Inteligencia Artificial, ciberseguridad o Realidad Virtual son algunas de las tendencias tecnológicas que seguirán creciendo en el sector turístico durante los próximos años, en opinión de los participantes en esta mesa redonda.

«La sensorización -explicó Karina Gibert, de IDEAI-UPC)- todavía puede crecer e incorporar valor, mientras que la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada cambiarán la experiencia. Por otro lado, extraer datos de valor todavía está muy incipiente y con mucho margen de mejora, y la ciberseguridad es una capa que debe estar ahí».

Para Joan Borràs, responsable de proyectos de la unidad Data Science y Big Data Analytics de Eurecat, un foco importante debe estar en «generar y gestionar datos, y la Inteligencia Artificial va a trabajar mucho con ello, con el cloud computing como tecnología base».

Íñigo Valenzuela, director general de Smartvel, recordó que «la innovación tecnológica es un medio, no un fin, y permite hacer cosas que antes no se podían, porque era más caro hacerlas». Además, «la tecnología es capaz de acelerar mucho más la sostenibilidad».

Un punto sobre el que Karina Gibert, de IDEAI-UPC, introdujo una reflexión: «El reto es que el desarrollo tecnológico no incurra en un coste de sostenibilidad. La Realidad Virtual, por ejemplo, nos permite mantener más protegidas las zonas preservadas. Pero luego, los modelos de Inteligencia Artificial descansan en el Big Data, y tenemos el reto de pensar si todos esos datos aportan valor en comparación con la energía que consume su gestión. Hay que desarrollar criterios para decidir qué datos se guardan y qué datos no, para reducir esa huella de carbono».

«La digitalización del sector no es gratis -coincidió Esther Fernández, de Amadeus-, y tiene un coste medioambiental». Para minimizarlo, propuso soluciones tecnológicas que permitan gestionar los flujos turísticos, «yendo a zonas menos saturadas que otras mediante recomendadores con modelos de Inteligencia Artificial para calcular el mejor lugar, por ejemplo, para que un grupo de personas celebre una reunión con el menor impacto ambiental».

«La innovación tecnológica aplicada a la eficiencia energética es la que va a hacer que la descarbonización sea posible», aseguró Álvaro Carrillo, del Instituto Tecnológico Hotelero, que, sin embargo, recordó algo fundamental: «La transformación digital depende de la imaginación que tú le pongas, no de la tecnología que uses».