Fragancias exclusivas inspiradas en vinos del Priorat

La bodega Clos de l’Obac de Gratallops y Almah Parfums 1948, con sede en Barcelona, se alían para crear dos perfumes a partir de un tinto y un blanco: hay lista de espera para adquirirlos desde más de 15 países

Jordi Magrans, cuarta generación de la firma barcelonesa Almah Parfums 1948, quedó fascinado por los aromas que percibió durante una visita a Clos de l’Obac de Gratallops. «La complejidad y riqueza olfativa» de sus vinos le motivaron para «capturar esa esencia» en un perfume. Guillem Pastrana, responsable y segunda generación de la bodega, recogió el guante y se pusieron a ello.

El resultado son dos fragancias: una para hombre inspirada en el tinto Obac y otra para mujer basada en el blanco Kyrie. «Ambos vinos son emblemáticos de nuestra producción y representan bien nuestra dualidad y riqueza», dice Pastrana.

«Sabemos que hay otros perfumes de vino en el mercado, pero ninguno inspirado en uno. Queríamos ofrecer algo único, vanguardista, auténtico y exclusivo. Igual que los fundadores de la bodega, Carles Pastrana y Mariona Jarque, hicieron en 1989 cuando produjeron su primer vino en el Priorat, queríamos ser pioneros en el sector», cuenta Pastrana, al frente de Clos de l’Obac desde hace un lustro.

Los perfumes, recogidos en frascos de cristal reciclado de 50 ml y con un tapón de madera de roble envejecida, cuestan en torno a 245 euros. Hay lista de espera para adquirirlos. «La acogida en el mercado ha sido excelente. Su singularidad y calidad han generado un gran interés y ya los estamos exportando a más de 15 países», apunta Pastrana.

Esta colaboración muestra la convergencia entre la enología y la perfumería. «Ambos mundos comparten una profunda apreciación por los sentidos, especialmente el olfato y el gusto, y buscan una armonía y complejidad en los aromas. Además, en ambos casos, se requiere una gran atención al detalle y un profundo conocimiento de los ingredientes para crear un producto que sea tanto agradable como memorable», afirma Magrans, considerado la ‘nariz’ de Almah Parfums 1948 por su gran memoria olfativa.

«Decidimos orientar el perfume del tinto hacia hombres y el del blanco hacia mujeres para resaltar las características olfativas tradicionales asociadas a cada género. El tinto, con sus notas más robustas y especiadas, suele ser preferido por hombres, mientras que el blanco, con su frescura y ligereza, tiende a ser más apreciado por mujeres. Sin embargo, ambos pueden ser usados por cualquier persona, ya que las preferencias olfativas son muy personales», añade Magrans.

En Almah Obac se perciben las notas propias del ‘terroir’ del Priorat, hierbas, especias y un sutil toque amaderado que evocan la complejidad del vino tinto. Almah Kyrie destaca por sus notas frescas y cítricas, con un fondo floral: podría definirse como ‘gourmand’ y da pie a maridajes entre perfumería y restauración, una tendencia muy vanguardista dentro del sector, detallan Pastrana y Magrans.

Esta es la primera vez que Clos de l’Obac participa en un proyecto así. La bodega de Gratallops produce 50.000 botellas de vino al año, que distribuye en Europa, Estados Unidos y Asia, alentada por el creciente interés en todo el mundo por los caldos del Priorat. «Trabajamos en una escala que nos permite mantener un control riguroso. No producimos segundas marcas, solo vinos de excepcional calidad con gran potencial de envejecimiento», concluye Pastrana.