¿Entendemos los tipos de interés del BCE?
Si la tasa del Interés de Facilidad de Depósito es negativa, como ya sucedió, las entidades financieras tienen pocos incentivos para dejar el dinero en el BCE
Hace ya algunas semanas el Banco Central Europeo (BCE) decidió por unanimidad subir los tipos de interés en 50 puntos básicos (0,50 por ciento). Con esta cuarta significativa subida consecutiva de los tipos oficiales, el Consejo de Gobierno del BCE ha logrado un avance considerable en la reversión de la orientación acomodaticia de la política monetaria. El objetivo es hacer frente a la elevada y preocupante inflación de los países que componen la zona euro.
La medida elevó el Interés de Facilidad de Depósito (DFR- Deposit facility Rate) de referencia del BCE al 2%, el nivel más alto desde 2011.
El BCE también informó que el Interés de las Operaciones de Refinanciación (MRO-Main Refinancing Operations) para la obtención de liquidez bancaria aumentaba hasta el 2,5%.
Finalmente, el Interés Marginal (Rate on the Marginal Lending) pasaría del 2,25 por ciento a 2,75%.
Pero, ¿qué diferencia existe entre estos tipos de interés y cómo afecta su aumento a la economía real y financiera?
El Interés de Facilidad de Depósito es el tipo de interés que reciben los bancos por depositar durante la noche el dinero de sus reservas en el BCE. Recordemos que el BCE actúa como un banco de los bancos. Si esta tasa fuera negativa, tal como ya sucedió durante el periodo junio 2014-julio 2022, las entidades financieras tienen pocos incentivos para dejar el dinero en el BCE, puesto que en esta ocasión serán los propios bancos quienes deberán pagar intereses.
Este escenario, de tipos de interés negativo, implicó que las entidades de crédito buscaran otros bancos que requirieran financiación a un día para prestarles el dinero y obtener algo más de rentabilidad, incentivando así la financiación bancaria y como efecto colateral el crecimiento de la economía.
Esta referencia se convierte en el interés suelo de mercado a un día, ya que un banco que pretenda prestar a ese plazo en el mercado interbancario siempre tiene la opción de depositar su liquidez en el BCE. Si este tipo de interés aumenta y pasa a ser positivo, tal como ocurre ahora, un banco podrá optar por prestar su dinero a un tipo de interés superior al de facilidad de depósito o bien mantener el dinero a la vista en el Eurosistema. Este escenario restringe el crédito o si se concede, lo encarece. Por consiguiente, la subida de este interés no deja de ser una medida para luchar contra la inflación al convertir la financiación, en un producto de más coste para las inversiones y el consumo.
El Interés de Refinanciación de las Operaciones es la tasa de interés que pagan los bancos cuando piden dinero prestado al BCE durante una semana. Si estos acuden a solicitarlo, deben proporcionar garantías para asegurar que devolverán el dinero proporcionado. El Eurosistema publica una lista de los activos financieros que aceptará como colateral. Estos activos pueden ser bonos o bien otros valores a más corto plazo, pero siempre han de ser negociables en los mercados secundarios.
Durante el periodo marzo 2016-julio 2022 el Interés de Refinanciación se mantuvo en el 0%. La decisión de aumentar esta tasa, como ya sucedió en la anterior reunión del BCE, quedará reflejada en el coste de la financiación de los préstamos con garantía hipotecaria, pólizas de crédito, préstamos para la compra de bienes duraderos, préstamos personales, financiación mediante tarjetas de crédito, factoring y préstamos al consumo trasladando así su coste a las futuras alternativas de financiación solicitadas por las empresas y/o las familias. Esto generará restricciones en la toma de decisiones de inversión de las sociedades y el crédito al consumo.
El Interés Marginal de Préstamos es la tasa de interés que pagan los bancos cuando piden dinero prestado al BCE, pero en esta ocasión a un día. Al igual que en el anterior caso los bancos tienen que proporcionar garantías. Subir esta tasa implica de nuevo financiación más cara. Eso reduce la oferta de dinero disponible con el consiguiente impacto en la economía ayudando a reducir la inflación o mantenerla bajo control.
Acabo recordando que el Consejo de Gobierno, el principal órgano de toma de decisiones del BCE, se reúne cada seis semanas para tomar nuevas decisiones de política monetaria, es decir fijar los tipos de interés para la zona euro. La próxima será el 2 de febrero. Habrá que estar atentos entonces a lo decidan. Todo parece indicar que el BCE continuará aumentando de nuevo los tipos de interés hasta conseguir el retorno al objetivo de inflación en el 2%. Está por ver, eso sí, los puntos porcentuales del aumento. Todo dependerá de la evolución de las perspectivas de inflación y de la economía.