La empresa de Torredembarra que inventó el roll-on para depilación
MayStar lidera hoy el mercado profesional de centros de estética con la producción de hasta 1.000 toneladas de cera depilatoria, 10 millones de roll-on y 100.000 aplicadores al año
Cuando, en 1991, Jesús Bonan patentó el modelo de utilidad del roll-on para su aplicación a la depilación, poniendo fin al bote de cera caliente y la espátula, el sector profesional de los centros de estética cambió para siempre. MayStar, una empresa fundada hace exactamente 40 años (en 1984) en un garaje del domicilio familiar en La Pobla de Montornès (Tarragonès), es hoy un grupo industrial multinacional líder en el sector de la depilación profesional, con una creciente actividad en cosmética y peluquería.
Con sede social y centro de producción en Torredembarra (Tarragonès), el grupo MayStar cuenta hoy con tres fábricas más en Manresa (Bages), Sao Paulo (Brasil) y Milán (Italia), además de un centro de distribución en Perú, con una facturación de 15 millones de euros y una plantilla global de más de 150 personas.
En Torredembarra, donde cuentan con 55 trabajadores y unas instalaciones de 5.000 metros cuadrados (de los cuales 4.000 metros son fabricación y almacén, mientras que los otros 1.000 metros están destinados a oficinas y laboratorios), producen todos los productos que forman parte de su catálogo, a excepción de los productos capilares (que se fabrican en Manresa) y los desechables (batas, toallas o tangas de un solo uso), fabricados en Milán.
En Torredembarra se fabrican hasta 1.000 toneladas de cera depilatoria, 10 millones de roll-on y 100.000 aplicadores al año, además de hasta 150 referencias de cosmética, tanto para depilación como para tratamiento facial y corporal, con productos que van desde las cremas antiaging hasta los protectores solares.
El control sobre toda la cadena de valor de la producción es completo: desde la formulación de los nuevos productos en laboratorio hasta los 22 reactores con los que producen la cera, pasando por las líneas de inyección de plástico para la fabricación de los roll-on, sin olvidar el taller de ensamblaje de los aplicadores que sirven para calentar los consumibles de cera que aplicarán esos sistemas de roll-on.
Desde aquí, sus productos, destinados únicamente al canal de profesionales (centros de estética, spas, peluquerías...) se exportan a todo el mundo, con diversas marcas según la línea de producto, con una tasa de internacionalización de un 75% sobre sus ventas.
La fabricación íntegra en Torredembarra (con la excepción de la fábrica de Brasil, donde únicamente se produce cera depilatoria) es clave, explica Dennis Bonan -segunda generación y CEO de esta empresa familiar- para asegurar unos estándares de calidad y una fiabilidad en sus roll-on y aplicadores que les diferencian respecto a otros competidores que confían esa parte a productores externos con costes quizás más bajos, pero con menos control sobre el proceso.
«No podemos permitirnos -explica Dennis Bonan- que todo el trabajo que has hecho quede arruinado porque ese pedacito de plástico no rueda o porque el aplicador no ha pasado el control que asegura que calentará la cera». Tomar el control de ello internalizando toda la cadena de producción tiene un coste, admite, aunque mucho menor que el que puede tener un cliente descontento por un producto defectuoso. «Nosotros nos dirigimos a un público medio-alto, con un producto de alta calidad, pero con precio honesto», prosigue Dennis Bonan.
Productos capilares
Hoy, un 75% de la facturación del grupo MayStar procede del sector de la depilación, su negocio original, donde son «líderes en Europa y uno de los que más volumen movemos en el mundo a nivel profesional», explica Dennis Bonan, con presencia en más de un centenar de mercados internacionales y un fuerte crecimiento, en los últimos tiempos, en Brasil, EEUU, Francia y Rusia.
En el caso de este último mercado, Dennis Bonan asegura que la guerra en Ucrania no ha alterado su presencia en él, contrariamente a lo que sí sucedió con Argelia a consecuencia del acercamiento de España a las posiciones de Marruecos en la cuestión del Sahara, donde «teníamos un muy buen mercado que estamos intentando recuperar».
Junto a la recuperación de este mercado y la consolidación de Marruecos, que hoy es también un mercado importante para MayStar, el próximo gran mercado en el que están trabajando es el de la India, además de acercarse a Asia, un mercado que «antes era impensable para la depilación», explica Dennis Bonan, pero donde «ahora se ve mucho estilismo de cejas».
Con todo, el de los productos capilares es hoy el mercado con más potencial de crecimiento. Se trata de un mercado en el que MayStar lleva relativamente poco tiempo, más allá de su presencia en peluquerías que ofrecían servicios de estética, donde ya estaban con sus productos depilatorios para profesionales.
En 2018, MayStar compró otra empresa familiar, ubicada en Manresa, dedicada a la fabricación de productos capilares para el sector profesional, que comercializaba bajo la marca Eva Professional, y que ha permitido a MayStar incorporar al catálogo de su grupo la fabricación propia de tintes (con más de 200 colores), champús, tratamientos de cuero cabelludo, acondicionadores, lacas y gominas, entre otros.
«El de la peluquería -explica Dennis Bonan- es un sector más grande que el de la estética, y ha de crecer mucho, pero fuera del mercado nacional, que está estancado».