El Pòsit, innovación tras los fogones

Un año después de cumplir las bodas de oro, el Grup El Pòsit continúa ‘obsesionado’ con seguir desarrollando nuevos métodos de trabajo apoyándose en la innovación y las nuevas tecnologías que le ayuden a fortalecer aún más la marca, formada en la actualidad por tres restaurantes y un bar.

Antonio José García, gerente del grupo, recuerda que «a nosotros siempre nos ha gustado aprovechar la tecnología para mejorar nuestro negocio. Fuimos pioneros en 1996 con la telecomanda. También ideamos un sistema para poder llamar al camarero apretando un botoncito en la mesa. Hace tres años, en el restaurante de Cambrils, pusimos en marcha los robots para retirar platos de las mesas que, por cierto, nos criticaron en redes sociales porque decían que estábamos cambiando personal por robots. Después se ha comprobado que se ha ampliado la plantilla y lo que hemos cambiado ha sido la forma de trabajar, ya que nuestros camareros pueden hacer trabajos de más valor añadido, mientras que los robots hacen el trabajo que no aporta valor, como es el transporte de platos».

El idilio del Grup Pòsit con la innovación no acaba aquí. «También nos apoyamos en softwares informáticos, algunos de los cuales hemos diseñado nosotros mismos. Tenemos un programador informático dentro de la empresa y una página web muy útil e interactiva», recuerda García, a quien Ángel Pérez, director comercial de la empresa, añade que «tampoco debemos olvidar que hemos desarrollado nuestro propio motor de reservas, algo que económicamente hace que todo sea más viable y sostenible».

La novedad más inmediata, en cuanto a innovación, que pondrá en marcha este grupo de restauración es la aplicación de la Inteligencia Artificial en sus negocios. Antonio José García explica que «la idea es aplicar la IA en todo el sistema de aprovisionamiento y de producción. Ahora mismo tenemos a cinco personas -una en cada restaurante-, haciendo pedidos, recepcionando, introduciendo albaranes por ordenador, generando etiquetas, etc. Con el nuevo sistema se podrá hacer todo esto mediante reconocimiento de voz. Si lo conseguimos, incluso, podríamos llegar a comercializar el software».

El Grup El Pòsit pasa por un buen momento de forma. Las previsiones son que pueda cerrar el año con una facturación que rondará los 8 millones de euros, una cifra que para el 2025 se espera que pueda estar sobre los 10 millones. «Nuestros esfuerzos están centrados en fortalecer mucho nuestra marca. Lo estamos consiguiendo y, al menos en la provincia, somos una marca bastante consolidada», comenta Ángel Pérez.

Desde sus inicios en 1973, con la puesta en marcha del negocio de El Pòsit en Cambrils, el grupo ha ido creciendo en negocios, hasta alcanzar la cifra de cuatro: un restaurante y un bar en Cambrils, otro restaurante en El Serrallo de Tarragona y el último: El Pòsit de La Pineda, que con una inversión que rondó los 800.000 euros se inauguró el pasado mes de mayo y, según explica el gerente, «está yendo muy bien. Es el que más factura de todos».

Los planes más inmediatos pasan por ampliar este restaurante con una planta más, que se dedicará a «una sala de eventos para grupos, con una pantalla digital grande para poder hacer presentaciones de empresas, etc. La idea es ponerlo en marcha para final de año o, como muy tarde, en Semana Santa del año que viene», explica Antonio José.

Este sería el futuro más inmediato de la empresa -prácticamente presente- ¿Pero y a medio plazo? En pleno proceso de expansión del negocio, la pregunta para Ángel y Antonio José es obligada: ¿Tiene previsto seguir creciendo el grupo y abrir nuevos negocios en otras ciudades? El gerente del grupo es muy claro al respecto: «Nos llegan ofertas para abrir restaurantes en otras ciudades de la provincia, pero no queremos correr más de lo que podemos. No obstante, no descartamos seguir creciendo».

Sobre la posibilidad de que este crecimiento se sustente en el modelo de franquicia, el director comercial del Grup El Pòsit es tajante: «Crecer en modelo de franquicia está descartado. Si crecemos, lo haremos como cadena propia. No nos ponemos límites, pero la franquicia es un modelo que no es fácil de gestionar. Queremos crecer porque, por marca y modelo, estamos asentados, pero lo haremos cuando lo veamos claro».

Sobre el futuro, Antonio José García apuntilla que «dentro de la empresa queremos buscar formas de diversificación del negocio -como, por ejemplo, temas técnicos como los softwares- para no tener todos los huevos en la misma cesta».

Cocina de proximidad

Lo que es innegociable, dentro de la más que probable expansión del negocio, es la filosofía del mismo, basada en tres ejes: las personas, el producto y la responsabilidad con el planeta. En el primer apartado, Ángel destaca el trato a sus trabajadores, «con unas condiciones de trabajo dignas y justas» y también con los proveedores y clientes: «tenemos una cocina inclusiva y muy sensible con el tema de los alérgenos».

Respecto al producto «tenemos una relación sostenible con los proveedores y mucha concienciación con el producto de proximidad». Y, por último, la responsabilidad con el plantea les ha llevado a ser considerado este año como uno de los dos mejores establecimientos sostenibles de la costa catalana y, en 2022, a ser reconocido por las cámaras de comercio como la pyme más sostenible de la provincia.