Crecer entre pañales junto a una máquina ‘Peter Pan’
Como Técnico de Mantenimiento Eléctrico, Adrià Clua debe resolver incidencias de producción que siempre plantean nuevos retos
Adrià Clua (Flix, 36 años) es team leader en una de las máquinas de la unidad Personal Care de Essity en Valls. Unas máquinas que, en su entorno laboral, son conocidas como ‘Peter Pan’. Aunque, al contrario de lo que le sucede al personaje creado por J.M. Barrie y popularizado en el cine por Disney, nada ha impedido a este Técnico de Mantenimiento Eléctrico crecer profesionalmente a lo largo de una carrera que empezó a los 24 años y que ha seguido progresando hasta el día de hoy.
Primero, en instalaciones industriales y domésticas. Más tarde, y durante siete años, entre aerogeneradores. Desde hace más de cuatro años, entre pañales. Eso es lo que fabrican en Valls estas máquinas altamente automatizadas, donde cada equipo de personas asignado a ellas se encarga de velar por su buen funcionamiento. Con mantenimiento predictivo, pero también reaccionando con rapidez, flexibilidad y creatividad ante fallos y averías inesperadas.
Ante una de estas incidencias, capaces de alterar e incluso detener la producción, «no hay un manual que te diga cómo actuar», destaca Adrià Clua. Es precisamente esa ausencia de ‘manual’, esa posibilidad de crecer y evitar el ‘País de Nunca Jamás’ -o el ‘Día de la Marmota’, o el ‘Prometeo encadenado’ (en este caso, a una máquina de pañales)-, lo que en su opinión hace atractivo su trabajo.
«Cómo llegar hasta allí -explica, en alusión a las soluciones cambiantes que requiere cada reto- es algo ligado a la experiencia que vayas cogiendo y a la libertad que tienes para decidir». El trabajo de un Técnico de Mantenimiento Eléctrico, sea como miembro del equipo o desde una posición de coordinación como la que ocupa desde hace tres meses Adrià Clua, «no es como estar en una fábrica a la que llegas, te estás ocho horas haciendo el mismo movimiento y después te vas a tu casa».
Ese movimiento repetitivo es algo que ha quedado reservado, a lo largo de su carrera profesional, a la rotación de las palas de los aerogeneradores, primero, y hoy a esas máquinas ‘Peter Pan’ que tan pronto vinculan su nombre a los pañales que fabrican (por norma asociados a la infancia), como a ese ‘País de Nunca Jamás’ donde todo se repite una y otra vez.
Cuenta Adrià Clua que una de las cosas que más le impresionan «es el nivel de automatización al que han llegado las máquinas». Algo que, sin embargo, no ha llevado a prescindir del elemento humano. En tiempos de Inteligencia Artificial, cuando la máquina falla, la Inteligencia Natural sigue siendo un activo. «Puede ser un fallo que se solvente en veinte minutos, y eso entrará dentro de lo entendible en un turno de ocho horas, pero también puede ser un turno entero sin producir, lo cual puede complicar la entrega del producto al cliente», explica Adrià Clua.
En la mano de estos equipos de técnicos de mantenimiento eléctrico está buscar la manera de que ese fallo se acerque más a los veinte minutos que a las ocho horas. Iniciativa, rapidez, capacidad de trabajo en equipo, creatividad, conocimientos técnicos y experiencia son algunos de los ingredientes necesarios.
Si se cuenta con ellos, esta puede ser una buena profesión para una vida. «Yo le diría -aconseja Adrià Clua-, a alguien que está a punto de acceder al mercado laboral, que si no tiene muy claro a qué dedicarse, una buena salida es un grado superior relacionado con las últimas tecnologías que te den acceso a poder trabajar en procesos muy automatizados, que normalmente suelen estar en empresas grandes, que te dan un plan de formación».
Aunque advierte: «Tener el grado superior solo es la puerta de acceso. Una vez dentro de la empresa, cada uno lo orientará a su sector, pero esto es un desarrollo continuo». Crecer sin síndrome de Peter Pan.
El perfil
- Nombre: Adrià Clua
- Edad: 36 años
- Ocupación: Técnico de Mantenimiento Eléctrico (Team Leader)
- Años de experiencia: Más de 12 años de carrera profesional
- Banda salarial: El salario de un Técnico de Mantenimiento Eléctrico parte hoy de los 38.000 euros brutos al año, que pueden incrementarse en función de la experiencia y el grado de responsabilidad.
Qué hay que estudiar
Para poder trabajar en el entorno de operaciones de una empresa industrial se requiere alguna de las siguientes formaciones: un ciclo formativo de grado superior en automatización y robótica industrial; un grado superior de instalaciones electrotécnicas; o bien disponer de un grado superior en mecatrónica.