Consecuencias de las elecciones americanas
Tras una carrera ajustada y turbulenta, en la que hasta asistimos a un cambio de contendiente en plena marcha, el candidato republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump, se ha hecho con una contundente victoria y volverá a la Casa Blanca convertido en el 47 presidente.
La victoria de Trump es clara, lo que elimina de la ecuación el escenario de riesgo que más preocupaba: un resultado no concluyente -por lo igualado-, que no permitiera declarar un ganador durante semanas, con el riesgo de que eso incluso pudiera generar malestar civil.
Por tanto, esta situación es claramente positiva para las bolsas, sobre todo la norteamericana y el dólar.
Desde el punto de vista económico se espera un ligero mayor crecimiento debido a que el consumo puede incrementarse ante los aumentos de la renta disponible de los hogares por la bajada de impuestos.
Pero también se espera mayor presión en los precios, más inflación derivada del mayor consumo y los efectos de las tarifas arancelarias. La mayor inflación y el aumento marginal del crecimiento requerirán menores bajadas de los tipos de interés oficiales de la Reserva Federal.
La expectativa del tipo neutral a largo plazo se ha elevado en el último mes y medio desde el 2,9% al 3,9%. Hasta este nivel irá bajando paulatinamente el tipo oficial que ahora se sitúa en el rango 4,5% - 4,75% después del último recorte de la FED en la reunión de noviembre.
Esta mayor remuneración relativa respecto a la eurozona junto a una economía más potente en un entorno de comercio internacional más restringido puede seguir apoyando al dólar para que se mantenga en el rango 1,05-1,12 situándose ahora en 1,07 $/€ después de la intensa apreciación registrada.
Respecto a los activos de riesgo, el crecimiento económico y una inflación ligeramente mayor son a priori factores positivos para los mercados de valores estadounidenses. Habrá que ver los acuerdos o las imposiciones unilaterales de tarifas arancelarias para ver sus efectos sobre las plazas europeas y emergentes.
Este escenario con un comercio internacional más restringido podría resultar, a medio plazo, en un riesgo que el Fondo Monetario Internacional denominó ‘compuesto’ si se hace efectiva la imposición de aranceles cruzada y podría desembocar en una menor globalización y merma del crecimiento del PIB global.
Todo dependerá de hasta dónde quiera llegar en su agresivo programa electoral respecto a la política fiscal, arancelaria y geopolítica.
Alfons Moral CaixaBank Banca Privada